Expertos en temas migratorios aseguraron que la repatriación de migrantes mexicanos se ve traducida en un aumento de los flujos en los estados del norte, lo que se vuelve un problema, ya que buscan un lugar para quedarse y compiten directamente con los indocumentados de Centroamérica y el Caribe por camas en los albergues.
En entrevista con La Razón, José María García, director del albergue Juventud 2000 en Tijuana, Baja California, mencionó que desde que entró Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos hay más flujos en el municipio, pues de 120 pasaron hasta 300 en un solo día.
“Lo que nosotros notamos, sin tener números exactos, es que hay muchos deportados nacionales en toda la zona de la frontera norte de México, pues en la administración de Donald Trump había 120 regresos a Tijuana diariamente, pero desde la era Joe Biden aumentó hasta 150 y, en algunos días, a 300”, explicó.
El experto mencionó que es muy notable que el regreso de mexicanos es cada vez mayor, lo que también se traduce en búsqueda de lugares en los albergues, debido a que no quieren retornar a sus territorios de origen.
“El problema de que llegan repatriados es que no quieren regresar a su territorio, pues temen por la violencia en sus estados, además de que vemos a familias completas que llegan a pedir un lugar, lo que también se vuelve un problema, ya que compiten con los centroamericanos por un lugar en un albergue”, detalló.
En el albergue Juventud 2000 hay, por lo menos, 20 familias, y anteriormente eran menos, aunque por la violencia que se vive en Michoacán desde hace un año, prefieren quedarse y resguardarse en los estados del norte.
La Razón publicó este fin de semana que, a pesar de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador mantuvo una visita en Centroamérica para disuadir con programas sociales los flujos migrantes, la crisis migratoria también afecta al país, ya que la repatriación de mexicanos desde Estados Unidos aumentó 71.15 por ciento en el primer trimestre del 2022, respecto al mismo periodo del 2021, al pasar de 41 mil 140 a 70 mil 413, de acuerdo con la base de datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Al respecto, Isabel Turcios, responsable del albergue Casa Frontera Digna en Piedras Negras, Coahuila, detalló que, aunque en menor cantidad, los connacionales también llegan a este municipio, ya que los regresan desde Texas y de ahí se van a Tijuana, en donde piensan que habrá mayor oportunidad de que los atiendan.
“Ellos vienen aquí, aunque van más para Tijuana, ya que son más las oportunidades que tienen para pasar allá, porque aquí hay fuertes restricciones por el gobierno de Texas, por eso se pasan a otros sitios para llegar a California”, dijo.
La experta detalló que una de las preocupaciones de las autoridades con los mexicanos es que, al querer cruzar por el río Bravo, muchos terminan ahogados y siendo auxiliados, pues las corrientes son sumamente fuertes, además de que las personas que deambulan por la zona se quedan en estaciones de autobuses, calles o casas abandonadas, ya que no hay manera de que regresen a sus estados.
“Nosotros les damos alimento una vez al día, ya que son muchos, y compiten por un plato con los demás migrantes de Honduras, El Salvador o Guatemala, pero es difícil la situación en Piedras Negras porque no hay oportunidades para ellos”, explicó.
