Los primeros cuatro casos en México de hepatitis aguda en niños, fueron detectados este jueves en menores de varias edades, los cuales se mantienen estables. Todos se localizan en Nuevo León.
La secretaria de Salud del estado, Alma Rosa Marroquín, dio a conocer que los pacientes se encuentran en instituciones públicas y privadas, donde son monitoreados para evaluar la evolución de la enfermedad y así poder compartir más detalles al respecto.
En conferencia, recordó que aún no se ha encontrado la causa de esta enfermedad; no obstante, refirió que, en poco más del 30 por ciento de los casos en el mundo se ha relacionado con un adenovirus.
“Todavía no tenemos la certeza de que ese sea el agente que está produciendo la inflamación del hígado; sin embargo, esto esencialmente se está reportando en niños y por eso es muy importante que estemos atentos ante cualquier signo o síntoma que nos pueda hacer sospechar que el niño pueda desarrollar una hepatitis”, indicó la funcionaria.
La primera notificación de esta enfermedad fue emitida el pasado 5 de abril, por el Centro Nacional de Enlace para el Reglamento Sanitario Internacional de Reino Unido, que informó sobre 10 casos de hepatitis aguda grave de etiología (origen) desconocida en niños previamente sanos, en un rango de edad de 11 meses a cinco años, en Escocia.
Hasta el corte del 10 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) notificó la existencia de 348 casos en 21 países, 15 de los cuales han reportado cinco o menos casos. Además, 26 niños han requerido un trasplante hepático.
Según los reportes del organismo, no se ha logrado identificar el agente etiológico causante, aunque en muchos casos se ha detectado la presencia de adenovirus en sangre o plasma, pero con cargas virales bajas, “por lo que pudiera tratarse de un factor coincidente más que causal”.
El 4 de mayo, la Secretaría de Salud de México emitió un aviso epidemiológico en el que instó a las unidades médicas de primer, segundo y tercer niveles de atención a notificar cualquier caso probable, pues aún no se tienen los parámetros para determinar un caso comprobado. Éste fue definido como toda persona menor o igual a 16 años que presente hepatitis aguda con AST o ALT (enzimas) mayor a 500 UI/L, sea negativo a virus de la hepatitis de la A a la E y sin etiología conocida.
Al respecto, Alejandro Macías, infectólogo de la Universidad de Guanajuato, consideró que el estado de alerta que mantienen las autoridades con la emisión del aviso epidemiológico es “suficiente”, por lo que llamó a no causar una “alarma desmedida”.
Explicó que la hepatitis es una enfermedad que “se diagnostica con relativa facilidad y en la mayoría de los sitios se tiene la posibilidad de descartar los virus A, B, C, D o E”.
En entrevista con La Razón, señaló que, aunque aún no se ha logrado determinar el origen de esta enfermedad, toda vez que se han descartado los virus que provocan la hepatitis ya conocida, hay algunas hipótesis que podrían dar una explicación.
Entre éstas, destacó la presencia del adenovirus 41, “aunque esa posibilidad existe, pero no está muy clara, porque solamente en una fracción se ha encontrado el adenovirus 41, pero hay que decir que éste suele encontrarse normalmente en determinados niveles en la población y las cantidades de virus encontrados en los casos no son tan altas como las que se ven en las hepatitis”.
Por ello, el integrante del Sistema Nacional de Investigadores planteó que otra de las posibilidades es un “rejuego” con Covid-19; no obstante, remarcó que aún hay dudas acerca de esta hipótesis, ya que “no se ha encontrado un estado agudo de contagio; sin embargo, podría darse como un antecedente. Todo lo que tenemos en este momento son hipótesis y no es inusual que las causas de una enfermedad tarden en encontrarse”.
En ese sentido, apuntó que no es la primera vez que existe demora para encontrar la causa de una enfermedad, pues recordó que para identificar la hepatitis C transcurrieron décadas; sin embargo, dijo, el panorama actual pinta diferente, gracias a que los avances en biología molecular permitirán ubicar de forma más pronta la causa, incluso si ésta se relaciona o no con Covid-19.
Entre los síntomas característicos de la hepatitis aguda infantil se encuentran dolor abdominal, diarrea, vómito y, principalmente, ictericia; es decir, una piel y mucosas de color amarillo.
Marroquín instó a la población a procurar la higiene en los alimentos, manos, superficies de uso común, cubiertos, tomar agua potable y cubrirse al estornudar y toser.
- El dato: Un informe del Centro Europeo de Control de enfermedades asegura que los casos se duplicaron en una semana, y que al menos en 28 países ya hay 450 contagiados.