Organismos de Derechos Humanos en México, El Salvador, Guatemala y Honduras, hicieron un llamado a proteger a las personas migrantes que atraviesan el territorio nacional, ya que persisten violaciones a sus garantías individuales, al cumplirse diez años de la masacre de Cadereyta en Nuevo León.
En un comunicado, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) recordó que en mayo de 2012, en Cadereyta, Nuevo León, el Ejército Mexicano reportó el hallazgo de 49 personas decapitadas y desmembradas. Hechos similares ocurrieron en el territorio de Tamaulipas en el año 2011, en San Fernando; 2014, en Güémez; enero de 2021, en Camargo.
Bajo este panorama, el órgano autónomo emitió una recomendación para que se investigue el caso. Por su parte, los familiares de las víctimas siguen en la búsqueda de verdad, justicia y reparación.
De la misma forma, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos de El Salvador, exigió al Gobierno de México la reparación del daño para las familias de las víctimas, además de sancionar a los responsables.
Los organismos solicitan avanzar en la implementación de acciones que permitan la plena identificación de las víctimas, ya que en el trascurso de 10 años, únicamente se han reconocido a 16 de 49 cuerpos encontrados.
Asimismo, demandaron coordinar acciones entre las autoridades mexicanas, guatemaltecas, salvadoreñas y hondureñas, encaminadas al esclarecimiento de los hechos y el acceso a la justicia, incluida la investigación en cada país que pueda vincular a las redes de tráfico ilícito de personas con los responsables materiales en México, desarrollar procesos que permitan el fácil y adecuado acceso a la reparación integral del daño sufrido para los familiares de todas las víctimas.
MAEP