La secretaria de Educación Pública (SEP), Delfina Gómez Álvarez, informó que el Marco Curricular para Educación Básica continúa en proceso de integración, por lo que los maestros pueden seguir aportando comentarios para enriquecer el modelo.
Delfina Gómez dijo que la elaboración del modelo educativo necesita la participación de los maestros para entender la necesidad y el contexto que tiene la sociedad.
Al asistir a la Conferencia Magistral “Retos de la docencia ante el Marco Curricular 2022”, reiteró que nadie puede enseñarle a un maestro cómo hacer su trabajo, pues sólo él sabe y conoce sus características y necesidades.
Por lo anterior, señaló que el reto para la SEP es hacer que los maestros se la crean, que son profesionales y que no son sólo ejecutores, pues desarrollan sus propias estrategias frente a grupo y establecen sus formas para captar la atención de sus estudiantes.
Ante maestras y maestros de diversos planteles educativos, la titular de Educación pidió a los docentes entablar diálogo con la institución, para atender cualquier duda que se tenga, “porque esta es su casa y las puertas están abiertas”.
En tanto, el catedrático e investigador emérito de la UNAM, Ángel Díaz-Barriga, explicó que es falso que desaparezcan los grados escolares, sino lo que se propone es reorganizarlos, lo que implica ver de otra manera al sistema educativo.
Dijo que, si bien corresponde a la SEP proponer un proyecto y un esquema con un conjunto de elementos para llevarlo a cabo, éste solamente va a tener significado si los docentes lo enriquecen.
En este sentido, convocó a que esto no sólo sea una responsabilidad de la SEP o del grupo que está armando el proyecto, sino una corresponsabilidad donde los maestros, a través de su experiencia y de su práctica docente, ayuden a perfilarlo.
Agregó que este marco curricular es un proyecto de transformación radical de un sistema educativo; es una utopía porque es un bien posible, porque es mejorar la educación que se tiene en este momento.
Puntualizó que este es un proyecto muy ambicioso e inacabado, que sólo podrá enriquecerse a través de las experiencias docentes, “ojalá logremos que los docentes asumamos nuestra responsabilidad en este trabajo de reflexión”.
Finalmente, insistió en que esto es algo nuevo, distinto, no imposible; implica pasar de un modelo uniforme, de eficacia, de formación para la ciudadanía global, a reconocer que el entorno inmediato es el punto de partida para el aprendizaje.