De enero a abril de este año 2.6 mujeres diariamente fueron víctimas de feminicidios, los cuales aumentaron 9 por ciento, al comparar el primer cuatrimestre de 2018 que fue del orden de 293 delitos contra el mismo periodo de este año que documentó 319.
Los homicidios dolosos de mujeres disminuyeron 2 por ciento, ya que de enero a marzo en el 2018 registró 643 ilícitos y en 2022 fueron 628, de acuerdo a cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Francisco Rivas, director General del Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad manifestó a La Razón que el aumento podría parecer poco si consideramos que la mayor parte de homicidios violentos no se investiga bajo los protocolos de feminicidios.
“Hay entidades que reportan prácticamente cero feminicidios cuando no es así. Lo que tendríamos que revisar con mucho detalle es qué tanto de los homicidios dolosos se registraron bajo ese rubro cuando debieron investigarse como feminicidios”.
Aseveró que el Gobierno federal no cuenta con una estrategia, y resaltó que se debe trabajar en la protección de la mujer desde la sociedad, sector religioso, escuelas, salud para poder identificar tempranamente los casos.
Erubiel Tirado, coordinador del diplomado del Programa de Seguridad, Nacional, Democracia y Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana, consideró que seguimos teniendo una alta incidencia “vemos una fenomenología clara en incidencia de delitos. Se puede esgrimir diciendo que siempre han existido, el punto es la persistencia de la fenomenología criminal”.
