México vive momentos adversos en lo que respecta al rubro automotriz, debido a la difícil situación que enfrenta el mundo por la interrupción de las cadenas productivas y de logística, el negocio automotriz sigue en graves apuros y conflictos. Se dificulta la compra de automóviles debido a su encarecimiento en el precio, por un lado, y por la pérdida del poder adquisitivo que está ocurriendo en México en estos seis años de gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Así lo demuestran los números en lo que va del primer cuatrimestre del año, según lo publicado por la presidenta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Graciela Márquez, donde se puede apreciar un mercado interno apagado con ventas 2.4% por debajo del 2021, y a distancia del 2019. Se entrecruzan una producción detenida y paralizada y las bajas exportaciones.
Además, Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), da por sentado y tiene la firme convicción que 2022 será otro año de estancamiento y paralización automotriz. Es casi imposible que suceda una mejora para la segunda mitad del año porque se intentará resguardar las dificultades para ensamblar los autos que demanda el mundo y también los desequilibrios logísticos que se han profundizado. Rosales tiene el gran reto de enfrentar la crisis de escasez de semiconductores que ha derivado en falta de inventario en la industria automotriz.
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“La crisis que hoy enfrentamos en el mercado automotor es sui generis en su naturaleza, al choque de oferta se suma la lenta, discontinua y desigual recuperación de la capacidad de compra de los consumidores”, dijo el presidente entrante de AMDA.
Hasta hace un tiempo la recuperación del mercado automotriz antes de la pandemia por COVID se planeaba para el 2023, ahora se habla del 2024, principalmente lo que respecta al ingreso de autos ilegales. En lo que respecta a los “autos chocolate” se estima significarán en el 2022 la llegada de 3,000 millones de unidades, gran parte de ellas en mal estado. Los autos chocolate, como coloquialmente se los conoce en México, son automóviles de marcas, modelos y/o versiones ya no comercializadas en México por concesionarios desde hace años o simplemente nunca comercializadas. Son vehículos importados desde Estados Unidos, Canadá o países de Centroamérica, cuyas marcas o versiones generalmente no son comercializadas en México o vehículos que están descontinuados y que ya no operan bajo las normas de emisiones vigentes en el país.
Cabe recordar que a partir del pasado 15 de marzo del 2022 se habilitó la opción para registrar a los vehículos chocolate vía online presentando una identificación oficial vigente, el título de propiedad, un comprobante de domicilio reciente –menor a tres meses, pudiendo contar con la cobertura de un seguro de auto barato.
El temor es que dada la restringida capacidad del REPUVE (Registro Público Vehicular) que dirige Eduardo Bonilla la entrada de “chatarra” podría resguardarse. Así que momentos adversos se evidencian en el rubro automotriz.
JVR