El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, indicó ayer que, hasta ese momento, no se habían reportado mexicanos entre las víctimas mortales tras el tiroteo ocurrido en la escuela primaria Robb, en Uvalde, Texas.
“Y aunque no tenemos connacionales todavía confirmados entre los fallecidos, pues como… son fallecidos, yo creo, de toda la humanidad”, dijo, al señalar que es una comunidad integrada por familias de origen mexicano, principalmente.
El canciller apuntó que se espera mayor información de las autoridades estadounidenses para saber si entre los heridos hay connacionales.
En conferencia de prensa, en el marco de la quinta reunión del Consejo de Asociación del Acuerdo de Asociación Estratégica (AAE) México-Argentina, junto al ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina, Santiago Cafiero, Ebrard condenó la tragedia y aseguró que nuestro país está atento para brindar el apoyo a quien lo requiera.
Agregó que, en esta tragedia, se vio algo que nunca se piensa ver en la vida: que a un joven de 18 años se le venda un arma de asalto, un hecho que conduce a este tipo de tragedias.
“Es una tragedia inmensa, estamos profundamente entristecidos con lo que hemos visto”, señaló el canciller.
En cuanto a la demanda que presentó el Gobierno de México en contra de empresas estadounidenses fabricantes de armas, Ebrard Casaubón aseguró que se va a seguir adelante con eso.
“Y por supuesto que vamos a seguir adelante con la demanda que presentamos, que esencialmente habla de… y ahí concluyo porque no es el objetivo propiamente de la conferencia, habla de la negligencia de estas empresas”, dijo.
Detalló que, por ejemplo, la empresa que produce los fusiles de asalto AR-15 hace propaganda de sus armas con gente muy joven, como se puede observar en su página de internet, lo que representa una manifiesta negligencia de parte de esta industria, por lo que reiteró que no se va a quitar el dedo del renglón.
Cafiero también condenó lo ocurrido y señaló que es algo que nos debe interpelar a todos, porque son muertos de todo el mundo y no hay forma de escapar de un horror como ése.
“No hay forma de escaparle a ese horror; y solamente acompañar en el dolor a los familiares, amigos de un pueblo que todavía sigue conmovido naturalmente”, dijo el diplomático argentino.
Reiteró la necesidad de dar respuestas más concretas en este caso, tras señalar que los discursos de odio siembran odio.
“Y cuando sembrás odio, cosechás odiadores, y eso hay que entenderlo. Las dinámicas, escaladas, las dinámicas que muchas veces las escaladas proponen, pierden de vista las consecuencias y esto está sucediendo”, comentó.
El martes 24 de mayo, Salvador Ramos, de 18 años, irrumpió en su antigua escuela en Uvalde, Texas, y disparó con un rifle y una pistola en contra de maestros y alumnos, lo que dejó un saldo de 19 niños y dos profesores muertos.
Ramos, de nacionalidad estadounidense y origen latino, momentos antes había disparado a su abuela, quien se encuentra hospitalizada.