Al mismo tiempo que aumenta en el país la crisis por el éxodo de migrantes irregulares, se eleva también la presión económica por el gasto que implica la deportación de éstos.
El costo por deportar migrantes desde México a otros países aumentó, en dos años, 56.5 por ciento, al pasar de un gasto por persona de seis mil 224 pesos en 2020 a nueve mil 742 pesos en este año, de acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (INM).
En un documento que tiene La Razón, la dependencia detalla que en el 2020 se destinaron recursos por 375 millones 439 mil 276 pesos para deportación y en ese año se devolvieron 60 mil 315 personas, mientras que en el 2021 fueron mil 045 millones 770 mil 492 pesos y 114 mil 366 migrantes.
En el primer trimestre de este año se gastaron 254 millones 575 mil 307 pesos y se efectuaron 26 mil 131 deportaciones.
Este incremento en el gasto que suponen las deportaciones se da en momentos en que la crisis migratoria, por la llegada y traslado de indocumentados por territorio nacional desde la frontera sur, es cada vez mayor, pues en el primer trimestre del 2022 aumentó la detención de migrantes 89.2 por ciento respecto al mismo periodo del 2021.
De acuerdo con cifras de la Unidad de Política Migratoria (UPM) de la Secretaría de Gobernación (Segob), en los tres primeros meses de este año se registraron 77 mil 626 capturas, mientras que en el 2021 fueron 41 mil 008.
Estaría bien que México invirtiera ese dinero para mejorar las condiciones de los migrantes, porque son cantidades muy grandes de dinero. El problema es que muchos regresan hasta cuatro vecesJosé María Ramos<br>Investigador del Colef
El traslado de personas de manera irregular se da principalmente de países como Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua, aunque también es significativo el de Cuba y Haití.
Gretchen Kuhner, directora del Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi), aseguró que es mucho el gasto para la deportación de indocumentados, ya que las autoridades no se dan cuenta que las personas regresadas vuelven a ingresar al territorio, lo que se vuelve un círculo vicioso.
“Además, la mayoría de las personas que están huyendo de la violencia vuelven a regresar; entonces, van a gastar más dinero en una sola. Es más eficaz la creación de programas de regularización, que brinde mejores oportunidades a las personas, para que accedan a trabajos o educación y puedan integrarse”, consideró.
La activista mencionó que los recursos deben ser concentrados para otras necesidades de la población, como generar empleos en el país; sin embargo, aclaró que las autoridades podrían estar gastando más en deportaciones en avión, además de que devuelven a personas de muchas nacionalidades.
“Hay que analizar por qué ha subido el gasto, pero sí es mucho. Mejor que haya recursos para regularizar a tanta gente que huye de sus países por falta de oportunidades o violencia, pues al regresarlos vuelven a lo mismo”, remarcó.
Datos aportados por el INM a La Razón indican que, en el 2020, el instituto tuvo un presupuesto anual de mil 487 millones 031 mil 435 pesos para el capítulo 1000 (servicios personales); en el 2021 fue de mil 603 millones 050 mil 997 y para este año es de mil 662 millones 450 mil 084, un aumento del 11.8 por ciento en dos años. Agrega que sus gastos operativos los sufraga con los ingresos excedentes por el pago de derechos por servicios migratorios.
Hay que analizar por qué ha subido el gasto, pero sí es mucho. Mejor que haya recursos para regularizar a tanta gente que huye de sus países por falta de oportunidades o violenciaGretchen Kuhner<br>Directora del Imumi
La dependencia detalla, en el artículo 123 de la Ley de Migración, que las autoridades deben proporcionar los medios de transporte necesarios para el traslado de los extranjeros a su país de origen, aunque no detalla cuáles.
José María Ramos, investigador de El Colegio de la Frontera Norte (Colef), mencionó que lo ideal para el Gobierno es invertir esos recursos para regularizar a las personas, ya que reinciden hasta cuatro veces en regresos al país.
“Estaría bien que México invirtiera ese dinero para mejorar las condiciones de los migrantes, porque son cantidades muy grandes de dinero. El problema es que muchos de los indocumentados regresan hasta cuatro veces; de nada sirve que los regreses, cuando en sus territorios hay violencia, que fue el factor de expulsión”, expuso.
El experto mencionó que, para este año, el número de deportaciones seguirá igual o peor que en el 2021, ya que la migración amenaza con aumentar en este año y la solución para la autoridad mexicana es el regreso.
Ramos García mencionó que el objetivo de las personas es llegar a Estados Unidos; por ello, si no los deportas, abonas a que sigan llegando y pasando, lo que crea también problemas con el país vecino.José María García, director del albergue Juventud 2000 en Tijuana, Baja California, detalló que, en el norte del país, las autoridades detienen a los migrantes y los suben en autobuses que se dirigen a Tabasco o Chiapas, para deportarlos en aviones, o en ocasiones los dejan en la frontera con Guatemala para que ellos regresen a sus países.
“A muchos se los llevan en autobuses desde los estados del norte hacia Tabasco o Chiapas, y eso ha estado pasando desde hace mucho tiempo, pero en los últimos meses hemos detectado a más personas de Sudamérica que llegan a la frontera. Las autoridades no nos dan informes de nada, aunque preguntemos, y sólo los contamos (a los migrantes) cuando están en los albergues”, destacó.
Además, mencionó a este rotativo que, por el momento, en los albergues hay más centroamericanos y mexicanos.
Subrayó que la semana pasada hubo un éxodo de todos los indocumentados que estaban en los refugios, pues como estaba en vilo el Título 42, que permite a Estados Unidos regresar rápidamente a los indocumentados, aprovecharon para entregar a las autoridades sus solicitudes de asilo; sin embargo, solo duró una semana, ya que regresaron y ocuparon todos los lugares que había disponibles.
“Se despresurizó en 50 por ciento el albergue y se me hizo muy curioso, ya que todos se fueron, pero ahora vemos que, al no cancelarse el programa (Título 42), todos comenzaron a regresar. Antes tenía 70 y se fueron, quedó la mitad y eso pasó en los demás albergues, pues había esperanza de que se lograra quitar el programa, pero ahora todos regresaron”, añadió el activista.
El director de Juventud 2000 dijo que se espera que las detenciones y deportaciones sigan en la frontera norte de México, aunque agregó que no habrá capacidad de tener a la gente que es regresada de Estados Unidos y la que va llegando; por ello, dijo que la única solución de las autoridades es el regreso de los migrantes a sus países.