El Presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que se haya incrementado la presencia de fuerzas armadas en el sureste mexicano para frenar o disuadir el avance de la caravana migrante.
"Es una situación normal, no hay nada en especial sobre este asunto" dijo el mandatario.
Sin embargo, reconoció que se reunirá con el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, para abordar los resultados de su participación en la Novena Cumbre de las Américas, que se realiza en Los Ángeles, California, donde se abordará el tema migratorio.
El mandatario insistió en que el procesos electoral interno de Estados Unidos ha provocado que los legisladores interesados en reelegirse provocan una campaña de descredito contra los migrantes.
Aseguró que la población, como la que vive en Texas, ya despertó y no va a permitir que sigan las campañas de odio.
López Obrador criticó a los tres congresistas de raíces cubanas, Ted Cruz, Marco Rubio y Robert Menéndez de ser los principales instigadores contra los migrantes.