Padres de familia y expertos celebraron la decisión de comenzar la vacunación contra COVID-19 en menores de entre 5 y 11 años de edad, aunque precisaron que llegó dos años tarde.
Marcela Cuevas quien tiene a un hijo de 11 años de edad dijo que la vacunación le dará tranquilidad, pues lo ha tratado de registrar desde hace meses, pero no lo aceptan porque todavía no cumple los 12 años, que es el requisito para la aplicación del biológico.
“Sentí una gran emoción al conocer que ya se pueden registrar a los más chiquitos, porque la quinta ola de COVID-19 ha puesto en riesgo a mi hijo; pues le faltan meses para cumplir los 12 y ha sido muy difícil cuidarlo por la nueva ola de contagios”, expresó a La Razón.
La madre de familia dijo que la vacunación ayudará al menor a protegerse contra el virus, ya que es el único sector de la población que falta por vacunar, por lo que está feliz ya que el siguiente ciclo escolar ya entra protegido. “Hemos batallado porque él tiene alergias y ha presentado recaídas, por ello esperamos que con la dosis pueda reforzar su sistema y ahora sí, mandarlo con todo a la escuela”, indicó.
Por separado, el virólogo de la UNAM, Alberto Capillo dijo que con la inmunización a los menores se podría alcanzar una inmunidad de rebaño en breve, además de pensar en un control de la pandemia de manera real.
“Ya el 90 por ciento de las personas estaría vacunada y aunque haya más infecciones, se podría hablar de un control de pandemia más real, siempre y cuando no haya nuevas variantes. Lamentablemente en Estados Unidos ha habido muchos casos de reinfecciones, pero es una sociedad muy diferente, pues aquí con gusto recibimos las vacunas” aseveró.
El experto agregó que ahora la enfermedad se puede convertir en estacional, pero aclaró que es necesario esperar ya que el comportamiento del virus ha cambiado de manera constante entre los pacientes, así como sus síntomas, sin embargo, precisó que los coronavirus tienen una tasa de mutación baja, por lo que es necesario actualizar las vacunas contra Ómicron.
Por separado, Alma Maldonado, investigadora en temas educativos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav) detalló que la vacunación representa tranquilidad y seguridad para las familias, pues hay niños y niñas que no pueden regresar a las aulas por falta de certeza sanitaria.
“Representa un tema de mayor seguridad sanitaria para los alumnos en el nuevo ciclo escolar, así como tranquilidad para los padres de familia, pues representa mucha más tranquilidad para todos. Yo conozco a menores que no han regresado desde hace dos años y que siguen en línea, aparte de seguridad para los maestros ya que estaban vulnerables por los posibles contagios de este sector de la población”, destacó.
La experta mencionó que este regreso a clases puede ser completo, ya que si bien no previene el contagio, sí enfermedades mortales, aunque precisó que se tardaron dos años y espera que el proceso sea rápido y que haya buena compra de vacunas, además que las familias acepten la misma vacunación.
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