Los índices de violencia en México levantaron alarma en Estados Unidos, ya que, por un lado, el Congreso de ese país criticó la estrategia de “abrazos, no balazos” del Gobierno federal, y por otro, el Departamento de Estado consideró que sólo Campeche y Yucatán son estados seguros, por lo que lanzó una alerta de viaje para el resto del país.
A través de un comunicado, el gobierno de Joe Biden recomendó a sus ciudadanos que eviten visitar Colima, Guerrero, Michoacán, Sinaloa y Tamaulipas, debido a la delincuencia y el riesgo de sufrir un secuestro, pues la situación es crítica.
Para 11 entidades más como Baja California, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Jalisco, Edomex, Morelos, Nayarit, Sonora y Zacatecas, el departamento de Estado recomendó a sus compatriotas “reconsiderar” su viaje, pues denunció que existe un alto riesgo de secuestro o ser víctimas de la delincuencia.
Además, agregó que los ciudadanos estadounidenses deben tener mayor precaución si pretenden viajar a Aguascalientes, Baja California Sur, Chiapas, Hidalgo, Ciudad de México, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tlaxcala o Veracruz.
Sólo dos entidades, Campeche y Yucatán son consideradas seguras para el departamento de Estado de Estados Unidos que advierte que los delitos violentos, como homicidios, secuestros, robos de vehículos y robos, están muy extendidos y son comunes en México.
Agrega que el gobierno estadounidense tiene una capacidad limitada para brindar servicios de emergencia a sus ciudadanos en muchas áreas de México y los servicios de emergencia locales están limitados fuera de la capital del estado o de las principales ciudades.
Antes, el Congreso estadounidense criticó la estrategia del Gobierno mexicano de combate a los cárteles del narcotráfico, porque, señalan, ha dado nulos resultados y permitido que las organizaciones criminales prosperen en el territorio nacional.
En un documento denominado “México: Crimen organizado y organizaciones del tráfico de drogas”, que fue distribuido a los congresistas estadounidenses, señalan que el Presidente Andrés Manuel López Obrador decidió una estrategia enfocada en cambiar las condiciones sociales de la población, en lugar de enfrentar frontalmente a los criminales, que el reporte resume como “abrazos, no balazos”.
“Después de tres años en el cargo, López Obrador ha evitado acciones policiales a gran escala contra los cárteles y la cooperación entre Estados Unidos y México en materia de aplicación de la ley ha disminuido.
“Muchos en el Congreso siguen preocupados por la violencia relacionada con las organizaciones del tráfico de drogas en México y su impacto en la seguridad fronteriza”, se expone en el documento entregado a los legisladores. También destaca que “algunos miembros han estado evaluando los montos y la eficacia de la asistencia antinarcóticos y de seguridad que brinda EU a México”, se lee en el documento.
Además, consideran que el mandatario mexicano ha basado su lucha contra la inseguridad en una política que utiliza al Ejército y la Guardia Nacional como eje para combatir a los cárteles de las drogas, pero insisten en que han resultado poco efectivos.
Sin embargo, destaca que estos cuerpos han sido designados para tareas como contener a los indocumentados, “en respuesta a las demandas de la administración Trump”, que presionó para que México detuviera la migración ilegal.
- El dato: El dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, exigió ayer al Gobierno federal cambiar de inmediato la estrategia de segurdad, por la falta de resultados con plan de “abrazos y no balazos”.
Por falta de resultados exigen cambio en estrategia
El dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano exigió al gobierno federal cambiar de inmediato la estrategia de seguridad, debido a que la política de abrazos y no balazos, no ha generado resultados.
“Seguimos ante una estrategia de seguridad fallida, fracasada, los casos de secuestro siguen a la alza en el país y al parecer al gobierno federal siguen sin importarle, queremos un México seguro para todas y todos, merecemos salir sin miedo a la calle”, destacó.
Añadió que es responsabilidad de la actual administración proporcionar seguridad a toda la sociedad mexicana; además, aclaró que no sólo son 10 estados del país los que viven la terrible situación de violencia y secuestros, es todo el país.
Lo anterior luego de la la organización civil Alto al Secuestro presentara el reporte del mes de mayo, que de acuerdo al sol azteca, muestra un repunte de 9.8 por ciento en el número de casos, aparte que en mayo fueron 123 casos contra 104 del mes inmediato anterior.
“No son solo diez estados los que viven una terrible situación por la violencia. Los abrazos no es una estrategia para enfrentar a la delincuencia que cada vez ha ido ganando territorio en el país”, manifestó.
Precisó que los estados en donde repuntaron los plagios entre abril y mayo son; Jalisco, Sonora, Baja California, Guerrero, Durango, Hidalgo, Nayarit, Nuevo León, San Luis Potosí y Tamaulipas.
De acuerdo con Zambrano los estados con más víctimas de secuestro reportados en este sexenio son Veracruz con 857; Edomex, 760; Ciudad de México, 397; Puebla, 195 y Morelos, 187, según información presentada. Donde se presentó una baja en este delito son: Chiapas, Coahuila, Colima, Tlaxcala, Estado de México, Sinaloa, Morelos, Puebla, Querétaro y Veracruz.
Con información de Jorge Butrón