El Presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que haya un subejercicio en el gasto del Gobierno federal y señaló que su administración busca evitar que haya déficit de recursos para las obras emblemáticas de la administración.
"No, al contrario, estamos pendientes porque no hay subejercicio. Vamos acorde con el programa y lo que queremos es que no haya déficit. Ya no es el tiempo de antes, de que no se trabajaba, ahora tenemos que estar autorizando transferencias de recursos para que las obras no se detengan, porque se está avanzando", dijo a pregunta de La Razón.
El jefe del Ejecutivo federal señaló que incluso los niveles de gasto de la administración se incrementaron respecto al año pasado.
“15 de junio, 43.3. Y en el mismo periodo del año pasado el avance, 40.1, Entonces, vamos de acuerdo al programa, a mitad del año casi la mitad del presupuesto de ejercicio. Esto lo cuidamos mucho para no tener problema” explicó.
López Obrador advirtió que obras como la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, o el Tren Maya en la Península de Yucatán, requieren más recursos, pero aseguró que serán cubiertos en parte con los excedentes petroleros y otra parte con el aumento en la recaudación fiscal.
“Afortunadamente no se ha caído la recaudación y nos está ayudando lo del aumento en el precio del petróleo porque, aun cuando ese excedente se está destinando una parte para que no aumenten las gasolinas, el diésel, los energéticos, todavía nos queda ahí una cantidad de recursos”, dijo el mandatario.
Expuso que el alto precio del barril de petróleo permitirá contar con recursos equivalentes a una cuarta parte del presupuesto asignado para este año.
“Porque el petróleo está en promedio en 110 dólares el barril, entonces nosotros calculamos que este año sólo por la venta de petróleo vamos a tener alrededor de un billón 300 mil millones de pesos. ¿Cuánto significa esto? Pues como el 25 por ciento, 20, 25 por ciento del presupuesto nacional”, expuso López Obrador.
Este diario dio a conocer que, durante el primer cuatrimestre del año, el gasto en materia de salud se contrajo a niveles no vistos en una década, lo que afectó áreas sustantivas del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y los Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex).