Las diversas medidas adoptadas en la Miscelánea Fiscal 2022 con las que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) buscó inhibir abusos en las deducciones a partir de los donativos, ahora representan una adversidad para las organizaciones de la sociedad civil que han visto una reducción en las donaciones que reciben, para continuar con sus labores.
Durante el foro “Nuevos retos fiscales de las ONG’s”, ofrecido por World Vision México, Carlos Orel Martínez, contador y socio de la Práctica de Servicios Legales y Fiscales de PwC México, recordó que los donativos pasaron a formar parte del límite global de deducciones.
“A partir de este año, los donantes, personas físicas, cuando hagan su declaración anual de 2022 y los años siguientes, para identificar cuánto pueden deducir y, por lo tanto, cuánto podrían tener de beneficio para obtener un saldo a favor, van a tener que sumar a las deducciones, como gastos médicos, también los donativos, entonces al meterlos a esta bolsa general, lo que automáticamente va a pasar es que algunos, a pesar de haber hecho donativos, a pesar de haber hecho gastos médicos, no los van a poder deducir porque están excediendo el 15 por ciento de su total de ingresos y, por lo tanto, no van a tener ese beneficio”, mencionó.
Aunado a lo anterior, dijo, el panorama se complica a causa del reciente aumento en las tasas de interés y como consiguiente, la inflación, por lo que el poder adquisitivo de la población se redujo.
En algunos casos, esta situación generará que los donantes se vean obligados a reestructurar sus gastos, entre los cuales se encontraría dejar a un lado la entrega de donativos a las organizaciones civiles.
Miguel Laporta, director de World Vision México, organización que trabaja en la atención de niñas y niños para que vivan libres de violencia, afirmó que a raíz de estos cambios, los recursos que reciben van a la baja.
“No podemos atribuirlo sólo al tema de la donataria, porque no se sabe si es por tema de la recesión económica o por el tema fiscal, lo que sí puedo decir es que hemos visto que es muy negativo el mensaje que se manda en general. Cuando sale este tema fiscal, genera mucha confusión y la gente no tiene claridad en el tema de las declaraciones… genera una cultura en la que cuesta más trabajo recaudar, porque lejos de facilitar el apoyo de la sociedad a las ONG’s, lo cuestionan, lo limitan, genera muchas preguntas”, manifestó.
A pesar de ello, destacó que muchos donantes no donan solo para obtener un incentivo fiscal, sino “por la voluntad de hacerlo, de contribuir”, ya que afirmó que del total de sus donantes, sólo 30 por ciento solicitan el recibo para acreditar la donación.
Pablo Hernández, miembro del Comité de World Vision, agregó que otro factor detrás de la reducción en los donativos podría ser el efecto de la pandemia por COVID-19, que generó desempleo, lo que agravará, junto a la inflación y limitaciones fiscales, el impacto adverso en las finanzas de las organizaciones.
En tanto, Fernanda Diez Torres, presidenta del Comité de Gobierno de esta organización, dijo que los esfuerzos de las organizaciones deben de enfocarse en “seguir ayudando”.
FBPT
