El Presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó un reproche a la congregación de la Compañía de Jesús, por sumarse a los opositores a su gobierno para ejercer presión con el fin de que haya un cambio en la estrategia de seguridad pública que lleva a cabo el Gobierno federal.
“Pero todos esos no dicen nada de cómo ajusticiaban a personas, cómo aplicaban el ‘mátalos en caliente’, cómo creció en México el número de masacres, los índices de letalidad, cómo remataban a los heridos; todo eso se les olvida. Incluso, hasta los religiosos, con todo respeto, que no siguen el ejemplo del Papa Francisco, porque están muy apergollados por la oligarquía mexicana”, señaló el Presidente.
Denunció que los religiosos olvidan el ejemplo y enseñanzas del Papa Francisco, quien ha escrito en los últimos días, en su cuenta de Twitter, que la violencia no se resuelve con más violencia.
En este sentido, el mandatario mexicano expuso que los conservadores empujan para que vuelvan los tiempos de la represión.
“Se les olvida el ejemplo del Papa Francisco. Donde hay un conservador, hay un represor en potencia, pero nosotros no somos así. ¿Qué quieren? ¿Que se vuelva a ametrallar desde los helicópteros? ¿Eso es lo que quieren?”, preguntó López Obrador.
Aclaró que su Gobierno no es igual y anunció que el próximo 1 de julio presentará sus argumentos para no variar la estrategia de seguridad en su administración.
El anuncio lo realizará durante su viaje a Tabasco para celebrar cuatro años del triunfo de su movimiento, que lo llevó a la Presidencia de la República.
“Vamos a dar resultados de cómo vamos avanzando. Y nuestros adversarios, con sus voceros y achichincles, tratan de confundir, desinformar, manipular, diciendo: ‘¡Qué barbaridad! ¡Nunca ha habido tanta violencia en México como ahora!’. Pues no es cierto; si hubiésemos continuado con la misma política que se impuso desde que se declaró la guerra a la delincuencia organizada, el país estaría en completa descomposición, ingobernable”, aseguró López Obrador.
Señaló que la mayoría de la población ha insistido en que los problemas de inseguridad se resuelven creando empleos, ofreciendo oportunidades de desarrollo y sólo los conservadores se pronuncian por emplear la “ley del talión”, de responder con la misma fuerza a las agresiones.
Enfatizó que se le ha querido vincular con criminales porque saludó a la señora Consuelo Loera, madre del capo Joaquín “El Chapo” Guzmán.
“Y que las alianzas con el Cártel de Sinaloa y las pruebas de que saludé a la mamá de Guzmán Loera; imagínense ese periodismo, de qué nivel”, criticó el mandatario.
Señaló que incluso pagan campañas sucias en su contra, con granjas de bots en Twitter, pero dijo que contrarrestará esas acciones con el informe que presentará en la planta de Dos Bocas, Tabasco, el próximo viernes.
Despiden fieles a curas jesuitas asesinados
Entre cánticos y rituales rarámuris, con aplausos y vivas, cientos de feligreses despidieron a los sacerdotes jesuitas Javier Campos, “Padre Gallo”, y Joaquín Mora, “Padre Morita”, cuyos cuerpos fueron sepultados este lunes en el atrio de la parroquia San Francisco Javier, en la comunidad de Cerocahui, municipio de Urique, Chihuahua, justo donde ejercían su ministerio.
El 20 de junio, ambos párrocos fueron asesinados, al igual que el guía de turistas Pedro Palma, presuntamente por el líder delincuencial José Noriel Portillo Gil, El Chueco, quien se encuentra prófugo y por quien se ofrece una recompensa de cinco millones de pesos.
La primera parada del recorrido del cortejo fúnebre fue Creel, la entrada de la sierra. Luego las carrozas fueron subiendo poco a poco por las barrancas, parando en otras localidades en medio de un fuerte despliegue de las fuerzas de seguridad, hasta llegar al interior de la iglesia donde fueron asesinados a balazos.
En cada parada se repitieron rituales indígenas que, según sus creencias, sirven para restablecer el orden de la vida y elevar sus almas al cielo.
Al llegar a Cerocahui, hombres, mujeres y niños flanqueaban la carretera para recibirlos con globos y banderas blancas, símbolo de una paz que no tienen en esta sierra.
Luis Gerardo Moro, provincial de la Compañía de Jesús, dijo que el asesinato de los religiosos recuerda al homicidio de monseñor Óscar Arnulfo Romero en El Salvador, en 1980.
“Ofrecieron su vida en sacrificio… que nos recuerda el sacrificio de nuestro Señor Jesús, de monseñor Romero, y tantos que han dado la vida por el pueblo”, manifestó el provincial, al concluir la misa de cuerpo presente.
De acuerdo con medios locales, el obispo de la Tarahumara, Juan Manuel González, pidió que la muerte de los jesuitas sea motivo de esperanza para la reconstrucción del tejido social.
“No echemos culpas juzgando y señalando, como lo hacían los escribas en tiempos de Jesús; ciertamente siendo críticos, cuando nuestras autoridades cometan errores, participativos y valientes ante la verdad a la que nos confronta el Evangelio”, dijo.
Destacó que durante toda la noche del domingo se realizaron danzas rarámuri para honrar a los siervos de la Compañía de Jesús, y se efectuó una ceremonia de purificación en el lugar donde se cometieron los asesinatos.
Después se colocaron los restos de los jesuitas para la celebración de su misa exequial. La gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, también acudió a la parroquia de San Francisco Javier, así como otros funcionarios.
Bernardo Barranco, especialista en creencias religiosas, dijo a La Razón que el asesinato de los jesuitas es una llamada de atención a que las políticas de seguridad pública no han funcionado.
“Y la postura de la Cuarta Transformación y del Presidente es que la seguridad la debe atacar desde sus raíces, que es la pobreza, la miseria, la educación, pero son estrategias de muy largo plazo”, mencionó.
Enfatizó que la gente está pidiendo protección a corto plazo y no puede ser que el crimen organizado siga agrediendo y extorsionando a la sociedad.
lemm.