El Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras) deberá aclarar el destino de 88 millones de pesos, que supuestamente gastó en la construcción de la carretera federal Barranza Larga-Ventanilla, en Oaxaca. Así lo expuso el primer informe de la Cuenta Pública 2021, presentado este jueves por la Auditoria Superior de la Federación (ASF) a la Cámara de Diputados.
Derivado del incumplimiento de sus obligaciones, se generó una promoción de responsabilidad administrativa sancionatoria y siete Pliegos de Observaciones.
Banobras entregó dos contratos de obra sin tener la total liberación del derecho de vía, lo provocó que en varias ocasiones la construcción se suspendiera, además de realizar ajustes por los incrementos en el tiempo que se mantuvieron detenidos los trabajos, pues se amplió el tiempo de ambos contratos.
Asimismo, ejecutó pagos de más por concepto de "gastos no recuperables" en maquinaria y equipo por 44 millones 546 mil pesos; se observaron 13 millones 236 mil pesos por “obras inducidas”, sin explicar en qué consisten los montos; tampoco entregó comprobación de esos gastos.
Otros ocho millones fueron utilizados para ajustes en el pago de los trabajadores, pues las autoridades cometieron el error de calcular con base en salarios mínimos, cuando debieron usar la Unidad de Medida y Actualización (UMA).
Por otra parte, una falla de cálculo provocó que se pagaran 17 millones de pesos de más a una empresa que debía efectuar el corte de taludes y trasladar el material sobrante a bancos de desperdicio, pero estos se encontraban a una distancia menor a la cuantificada.
Otros tres millones se pagaron de más porque el material sobrante no se llevó a bancos de desperdicio, sino que se utilizó con el fin de formar una “cama” para hacer terraplenes, donde se construirá la carretera.
Igualmente, se empleó agua de ríos y arroyos ubicados dentro del derecho de vía, en consecuencia, tampoco se pagaron regalías.
MAEP