Las propuestas que se han planteado para regular el flujo de migrantes, como son incrementar el número de solicitudes de asilo, ayudas humanitarias y visas laborales, que se plantearon en la Cumbre de las Américas del mes pasado en Los Ángeles, son importantes pero insuficientes, consideró José María Ramos, investigador de El Colegio de la Frontera Norte (Colef).
El investigador comentó que las crecientes detenciones de migrantes irregulares en México son efecto de las necesidades de los extranjeros, en particular los originarios del triángulo norte de Centroamérica —Guatemala, Honduras y El Salvador—, aunque también se ha detectado 45 por ciento de otros, provenientes de Haití, Venezuela y Cuba.
La Razón informó este lunes que mayo constituyó el pico de capturas en lo que va del año, con más de 35 mil aprehensiones de personas migrantes.
El especialista resaltó que se requiere generar empleos en los países expulsores; sin embargo, acentuó que esas naciones no han sido capaces de generar trabajo y, de hecho, les conviene que las personas dejen su país de origen porque supone el envío de mayores remesas.
Ramos insistió en que, en la medida que estos países de Centroamérica no refuercen sus economías para generar ciertas opciones laborales, esta situación continuará.
“Esto explica que México sea el segundo gran receptor de divisas a nivel internacional el año pasado. El país recibió cerca de 54 mil millones de dólares de remesas internacionales, superando incluso a China... es un mal necesario”, opinó.
Personal que labora en albergues que atienden a los migrantes en el norte de la frontera, quienes pidieron omitir sus nombres, comentaron que el incremento en las detenciones se da a partir de que empezaron a abrirse las fronteras y que las personas ya están vacunadas contra Covid-19.
“Toda la gente que no salió por la pandemia empezó a hacerlo; a eso le agregamos la presencia de personas venezolanas en este año y haitianas a finales del 2021… Tenemos varios flujos que se acumulan”, ilustraron.
Expresaron que también se agrega la presión que hizo el gobernador de Texas, Greg Abbott, así como el aumento de elementos de la Guardia Nacional y del Ejército, a los que se han sumado las policías municipales y estatales en la frontera norte de México.
“Tenemos un problema estructural regional... El inconveniente no recae en los migrantes; (ellos) son la consecuencia de un conflicto estructural que impacta a la zona, que tiene que ver con el incremento de la violencia”, expusieron.
Recordaron que cuando el Presidente Andrés Manuel López Obrador propuso llevar programas como Sembrando Vida a países de Centroamérica y con esto frenar la migración, es ver esta situación desde una arista, que no lo es todo.
“No es solamente generar oportunidades laborales; también salen por varios factores… mientras no exista un estado de derecho, democracia, combate a la violencia, la migración es una consecuencia y se pretende parar una problemática frenando la consecuencia.
“¿Qué se tendría que hacer? Mejoramiento de las instituciones de cada país expulsor y, al mismo tiempo, tener políticas migratorias menos militarizadas, eliminando la criminalización de los migrantes”, apuntaron.
- El dato: El senador Ricardo Monreal propuso que durante la reunión de los presidentes de México y EU se aborde el desarrollo tecnológico y la agenda verde, a fin de prevenir “temas” futuros.