Integrantes de la Unión de Padres de Familia (UNPF) entregaron más de 27 mil firmas de padres de familia que exigen frenar la desaparición de los grados escolares, los libros de texto y los exámenes estandarizados.
El presidente del organismo Luis Arturo Solís dijo que estas medidas atentan contra la formación académica de calidad por una que va a retroceder la ya de por sí, paupérrima educación en México.
“De ninguna manera confiamos en asambleas convocadas, organizadas y controladas por agentes tan claramente ideologizados como Marx Arriaga, director de materiales de la SEP, porque no permite un debate serio e informado”.
Solís aseguró que Arriaga solo busca establecer una imposición disfrazada de democracia y manifestó que han enviado cientos, quizá miles de documentos con propuestas e iniciativas que no han tenido ninguna respuesta.
“Por eso exigimos al Gobierno federal que detenga esos experimentos educativos y hasta hoy más de 27 mil ciudadanos se ha sumado a la misma. Seguiremos adelante en busca de más firmas”, aseveró el presidente de la UNPF.
Comentó que también les preocupa la inclusión de materiales ideologizados, contrarios a la realidad científica, pero presentados como la promoción a la igualdad, a la no discriminación o el respeto a los derechos humanos.
“En la realidad, fomentan conceptos sobre sexualidad que somos los padres y no el Estado quien tiene la facultad legal de enseñar tal y como lo establece la Convención Americana Sobre Derechos Humanos
“Categóricamente rechazamos que el Estado promueva la sexualización de niños, adolescentes y jóvenes en las escuelas públicas sin el conocimiento previo de los padres y su debido consentimiento”, expuso.
Solís señaló que el Estado debe refrendar su carácter laico que incluye la no promoción de concepciones religiosas ni de ideologías contrarias a la biología.
Resaltó que la educación no puede ser el ámbito donde se hagan experimentos porque la afectación pone en riesgo el futuro de los niños.
avc