De acuerdo con el Cuaderno Mensual de Información Estadística Penitenciaria Nacional del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS), en penales de 18 estados de la República se registra sobrepoblación, con especial énfasis en cinco de ellos.
En tanto, según el Informe Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2021 que publicó el pasado 27 de abril la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), de los 235 centros de reclusión tanto estatales como federales del país, en al menos 121, es decir, en el 52 por ciento, existe sobrepoblación, mientras que en 114, o sea, en el 48.9 por ciento, hay condiciones de hacinamiento.
Las estadísticas del OADPRS, órgano sectorizado en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, revelan que hasta mayo de este año había 226 mil 646 presos en todas las cárceles del país, tanto federales como estatales.
La cifra anterior refleja que durante los tres años y medio que han transcurrido del actual sexenio, la población penitenciaria ha crecido en un 14.1 por ciento, lo que representa 28 mil 658 internos adicionales a los que había hasta mayo del 2018.
En esa fecha había 197 mil 988 personas internadas en las prisiones del país, cifra que fue creciendo paulatinamente hasta llegar a la cifra de 226 mil 646 al corte de mayo de este 2022.
En estos tres años y medio la población carcelaria ha crecido sin que se realicen obras para ampliar la capacidad de los centros de reclusión, lo que lleva a que muchos de ellos presenten sobrecupo.
En el informe referido líneas arriba, la CNDH señala que debido a la sobrepoblación, los reos “no acceden a una alimentación suficiente, nutritiva y adecuada”.
Además, dice, no se provee a la población penitenciaria de productos de higiene personal suficiente, lo que genera que muchos internos sean víctimas de extorsión para que puedan acceder a insumos básicos provenientes del exterior.
El organismo autónomo menciona que no hay jornadas de prevención de enfermedades, es insuficiente la atención médica y psicológica, además que en la mayoría de cárceles no se cuenta con ventilación, luz, ni agua potable suficiente para todos los presos.
Según las estadísticas del OADPRS, las entidaes en donde se registran mayores niveles de sobrepoblación son Estado de México, Morelos, Nayarit, Durango y Tabasco.
Sin embargo, las cifras deben ser tomadas con cautela, toda vez que en cuatro de estas cinco entidades hay penales federales, cuyas condiciones internas no pueden ser atribuibles a los gobiernos estatales.
El Estado de México, en donde hay 134.7 por ciento más personas de las que pueden albergar los centros penitenciarios, es la entidad con mayor sobrecupo, toda vez que hay espacio para 14 mil 327 internos pero hay 33 mil 628 encerrados.