Miguel Ramírez, jefe de operaciones en México del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), aseguró que es necesario crear mecanismos efectivos de intercambio de información entre instituciones para hacer frente al desafío forense.
“El desafío forense en México es de grandes proporciones y para hacerle frente es necesario mejorar las capacidades de búsqueda e identificación humana, así como los procesos de notificación y entrega digna”, dijo durante el XIII Encuentro Nacional de Servicios Médicos Forenses en Jalisco.
Por ello, dijo que con nuevos actores en la materia implica reforzar la coordinación de las instituciones en el intercambio y flujo de información.
El experto señaló que la desaparición de personas es una desgarradora realidad tanto para quienes la sufren, como para sus familiares, pues genera un dolor profundo que se prolonga en el tiempo y que puede marcar a comunidades afectadas y a la sociedad durante generaciones; además, el temor y la incertidumbre son las constantes que dejan heridas invisibles.
“Paralelamente, sabemos que el desafío forense en México es de grandes proporciones. En el país hay 52 mil cuerpos sin identificar en los servicios médicos forenses y en las fosas comunes, según datos del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México, que han sido retomados y citados por las autoridades mexicanas”Miguel Ramírez, jefe de operaciones en México del CICR
Miguel Ramírez señaló que los cuerpos de personas fallecidas no identificadas e identificadas no reclamadas es un gran reto para el país que, de abordarlo de manera coordinada, contribuiría a aliviar el dolor de miles de familias que buscan respuestas sobre la suerte y el paradero de un ser querido desaparecido.
Además, destacó la creación del Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense y la aprobación de la creación del Centro Nacional de Identificación Humana, pues representan una esperanza para las familias mexicanas.
CEHR