Exige liberación

Lamenta CEM detención de obispo y 8 religiosos más en Nicaragua

El obispo Rolando José Álvarez llevaba desde el 4 de agosto detenido bajo arresto domiciliario en una curia donde vivía junto a otros ocho colaboradores

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) lamenta la privación ilegal de la libertad del obispo de Matagalpa, Nicaragua, y opositor del gobierno de Daniel Ortega, Rolando José Álvarez, ocurrido este viernes Foto: Captura de pantalla

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) lamentó la privación ilegal de la libertad de Rolando José Álvarez, obispo de Matagalpa, Nicaragua, ocurrida este viernes 19 de agosto.

En un comunicado reiteró la cercanía y solidaridad con el religioso, el pueblo y la iglesia de Nicaragua ante el embate político en su contra.

“Los Obispos de México lamentan profundamente la delicada situación que se vive y que se ha ido agravando día tras día. Con firme esperanza confiamos que las autoridades nicaragüenses recapaciten y retomen el respeto a las garantías individuales de cada persona, cesando así el deterioro que ha provocado esta privación de la libertad, dejando ver un grave atentado a los derechos humanos fundamentales de toda persona, como son la libertad de expresión y la libertad religiosa”
Conferencia del Episcopado Mexicano

El CEM exigió la inmediata liberación del obispo y de sus colaboradores, además, instaron a las autoridades nicaragüenses a la procuración, respeto y garantía de los derechos humanos para todos sus pobladores.

La madrugada de ayer, la Policía del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua detuvo al obispo Rolando Álvarez junto a ocho colaboradores por presunta organización de grupos violentos a los que habría incitado “a ejecutar actos de odio contra la población”.

Durante el arresto, cientos de personas se acercaron al lugar para intentar resguardar la seguridad del monseñor y otros religiosos cuando escucharon sonar las campanas de la iglesia.

Familiares del obispo denunciaron que también fue allanada la casa de los padres del monseñor, quien ha sido una voz clave en las discusiones sobre el futuro de Nicaragua desde 2018, cuando una ola de protestas contra el gobierno de Daniel Ortega llevó a una represión que dejó 355 muertos, más de 2 mil heridos y al menos 100 mil exiliados, de acuerdo con organismos de derechos humanos.

DGM

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