Durante la audiencia de vinculación a proceso del exprocurador General de la República, Jesús Murillo Karam, por el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, sus abogados sostuvieron que no hay evidencias que acrediten la comisión de los delitos de los que se le acusa.
Este miércoles, el exfuncionario detenido el pasado viernes emprendió su defensa ante el juez Marco Antonio Tapia Fuerte, en el Reclusorio Norte.
La Fiscalía General de la República (FGR) lo vincula con los delitos contra la administración de justicia, tortura y desaparición forzada, al ser ubicado como el artífice de la conocida “verdad histórica” del caso.
Respecto al delito de tortura, la defensa argumentó que éste prescribió tres años después de los hechos, es decir, en octubre de 2017.
Durante el arranque de la audiencia, la cual se demoró más de una hora en comenzar, los abogados de Jesús Murillo Karam sostuvieron que no existen pruebas que acrediten la relación entre el exprocurador y la tortura de la que se señala fueron objeto las personas detenidas en su momento.
Durante las dos horas previo al primer receso, señalaron que las pruebas presentadas por la Fiscalía se remiten a conferencias de prensa que realizó entre 2014 y 2015, en las que él menciona que encabezaría la investigación para esclarecer el caso.
Sin más elementos que argumentación oral, hasta el momento, la defensa señaló que no hay más evidencias e indicaron que las pruebas expuestas violan el derecho de su cliente a la no autoincriminación.
fgr