El Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República identificó que en las casas hogar públicas y privadas existe un mayor número de adolescentes de entre 14 y 18 años, e incluso detectó personas mayores de 25 años.
La investigación, titulada “El cuidado como derecho de niñas, niños y adolescentes. Algunos indicadores sobre los albergues y centros de asistencia social (2015-2020)”, señala que la concentración mayor de la población en dichos espacios se registra en el grupo de 10 y 14 años, con 37.95 y 35.84 por ciento, respectivamente, y en el grupo de cinco a nueve años los porcentajes son de 30.78 por ciento, en el 2015, y 28.42 por ciento, en el 2020.
Sin embargo, tanto en el 2015 como en el 2020 se registraron más de cuatro mil adolescentes de entre 15 y 19 años que residían en estos lugares.
“Pese a que el número de niñas, niños y adolescentes menores de 14 años residentes en albergues disminuyó 11.70 por ciento, la población de 15 y más años se incrementó 12.06 por ciento. Esto cobra relevancia porque las probabilidades de una niña, niño o adolescente de ser adoptado disminuyen con la edad”, estableció el análisis.
Aunque no determinó un número específico de personas mayores de 25 años, y en algunos casos de más de 90 años, señaló que sí están habitando en estos espacios que están destinados exclusivamente para niñas, niños y adolescentes.
“La información sobre los usuarios de las casas hogar para menores de edad da cuenta de que en ellas habitan personas mayores de 25 años y que, incluso, el número se habría incrementado entre 2015 y 2020”, indica.
El análisis señala que es necesario revisar la presencia de personas adultas en las casas hogar y considerar las políticas aplicadas en estos espacios.
“El hecho de que personas adultas residan en los albergues destinados a niños, niñas y adolescentes, así como la presencia de menores de edad en albergues para adultos son asuntos que deberían considerarse en la definición de las políticas y criterios para garantizar el derecho al cuidado de niños, niñas y adolescentes”, remarca.
Como parte del estudio, refiere que se estima que en México el número de niños, niñas y adolescentes que perdieron a la madre, el padre o a ambos, como consecuencia del Covid-19, hasta octubre del 2021, sería de 192 mil 500, “aunque no es posible concluir que todas esas niñas, niños y adolescentes necesitan cuidados alternativos, puesto que, en muchos casos, permanecen con la familia ampliada, por la pandemia y la crisis económica que trajo consigo”.
Señala, además, que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) contabilizó un número importante de quejas presentadas en organismos públicos de derechos humanos contra autoridades federales y estatales, por presuntas violaciones a los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes residentes en los albergues.
De estas quejas, por sexo las más agraviadas fueron las niñas y/o adolescentes, mientras que, por edad, las denuncias correspondientes a quienes tienen edades entre cero y siete años.