E ntre enero y junio del 2022, el número de tomas clandestinas en ductos de hidrocarburo no ha cedido, pues se incrementó 1.1 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Durante el primer semestre, cada 48.7minutos se registró un pinchazo a la red de Pemex, pues de acuerdo con el último reporte del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim), se contabilizaron cinco mil 349.
La cifra rebasa por 60 tomas observadas por Petróleos Mexicanos (Pemex) durante el mismo lapso del 2021, cuando se alcanzaron cinco mil 289.
El estado con mayor prevalencia de este delito del fuero federal es Hidalgo que, con dos mil 675 perforaciones, concentró el 50 por ciento del total de este año, lo que a su vez también representó un incremento del 19.2 por ciento respecto al 2021, año en el que hubo dos mil 244 pinchazos a los ductos.
A la fecha, la extracción ilegal sigue presentándose y registrando un riesgo para la población. Tan sólo este fin de semana se reportaron dos tomas clandestinas, cuya conexión a un ducto de Pemex fue identificada en los municipios de Tezontepec y Ajacuba, en el estado de Hidalgo.
En el primero, los pobladores alertaron a las autoridades sobre un intenso olor a combustible que emanaba del canal Requena, hasta donde llegaron elementos de Protección Civil, de la seguridad municipal y de Pemex, para inhabilitar el tramo.
El segundo reporte ocurrió la madrugada del domingo, en El Gorrión, Ajacuba, en donde se generó una fuga que alcanzó más de cuatro metros de altura, por lo que autoridades establecieron un perímetro de seguridad para atender la emergencia.
En este estado fue donde, hace más de tres años, 137 personas murieron a causa de la explosión de una toma, a la que centenares de pobladores habían acudido para recoger el combustible que emanaba de una perforación, en Tlahuelilpan.
No obstante, el repunte más marcado se observó en el estado de Jalisco, al elevarse 865.3 por ciento el número de puntos de extracción ilegal del combustible, que pasaron de 26 a 251.
A nivel municipal, el municipio de Cuautepec de Hinojosa, Hidalgo, se mantuvo como el más asediado por quienes se dedican a esta actividad criminal, pues registró 595 tomas; le siguieron Ajacuba, con 319, y Atotonilco, con 238, demarcaciones también hidalguenses.
Por el contrario, el número de tomas de gas licuado de petróleo registró una baja de 6.7 por ciento respecto al primer semestre del 2021, al sumar mil 139 contra mil 222.
Las únicas entidades que registraron un incremento en el número de tomas clandestinas fueron el Estado de México, con 84.9 por ciento; Veracruz, con mil 453.3 más, al pasar de 15 a 233; Hidalgo, con 516 por ciento; Tabasco, con 150 por ciento, y Guanajuato, que pasó de cero a cinco tomas.
Resalta que, a pesar de que en Puebla hubo una disminución del 60 por ciento, el estado se mantuvo a la cabeza, con el mayor número de tomas de gas LP; es decir, 338, lo que representó 29.6 por ciento del total semestral.
Otras entidades que registraron una baja en el delito fueron Tlaxcala, con 26.6 por ciento menos; Querétaro, 37 por ciento; Nuevo León, 75 por ciento, y Chiapas, Chihuahua y Tamaulipas, con un 100 por ciento.