La organización Mexicanos Primero advirtió que el país requiere de más recursos para atender la emergencia educativa, debido a que hay cientos de escuelas que tienen problemas en infraestructura y falta de mantenimiento.
Dicha crisis aumenta por problemas relacionados a la deserción escolar, bullyng, retraso escolar, falta de censos reales para conocer cuántos estudiantes se encuentran de verdad en las aulas, falta de registros de escuelas dañadas o vandalizadas, salud mental, entre otras.
En conferencia virtual, Fernando Ruíz, investigador de la organización dijo que la prioridad es invertir más en las escuelas y sus comunidades en los problemas que están a la vista, pues no todas las escuelas iniciaron en las condiciones esperadas. “En la mitad de las entidades federativas se pueden encontrar escuelas que no pudieron reanudar actividades ahora no sólo por el deterioro sufrido durante la pandemia y el mantenimiento insuficiente sino también por falta de maestros”, destacó.
El investigador dijo que tampoco regresaron todos los menores, pues desde el ciclo escolar anterior, las cifras de regreso de niñas, niños y jóvenes de la Secretaría de Seguridad Pública (SEP) no fueron ni claras ni puntuales.
De acuerdo a Mexicanos Primero, en los cuatro años de la actual administración se han invertido 34 mil 408 millones de pesos menos que en el sexenio anterior, lo que explica en parte, porque se siguen teniendo escuelas en mal estado y porque se les ha reducido la provisión de bienes y servicios.
“La negativa a invertir es más clara si tomamos en cuenta que él mismo presidente señaló que hemos tenido ingresos adicionales por 2.4 billones de pesos, decir, más del doble de todo el gasto educativo de un año o cuatro veces más el de educación básica. Y en lugar de incrementar el presupuesto lo redujo. En ese lapso la proporción del gasto programable destinado a educación básica pasó de 11.1 a 9.7 por ciento y se confirma la tendencia a la baja en las tres últimas administraciones”, explicó.
Fernando Ruíz dijo que el gasto en infraestructura educativa ha sido insuficiente y mal diseñado, pues esta administración ha invertido 36 mil 708 millones de pesos en más de 68 mil 670 escuelas, principalmente a través del programa La Escuela es Nuestra (LEEN), pero de acuerdo a la SEP, en ese mismo periodo sólo se ha logrado conectar a la red de agua potable a 4 mil 553 escuelas y hay 34 mil 069 escuelas sin ese servicio.
Por ello, aseveró que es urgente ampliar en 15 mil millones los recursos para infraestructura, aprovechando los recursos extraordinarios descritos por el presidente, para atender de una vez por todas los problemas de las más de 125 mil escuelas ubicadas en zonas de alta y muy alta marginación. Pero hay que especializar el programa de infraestructura.
“La experiencia de La Escuela es Nuestra muestra la necesidad de separar la inversión física de la formación de capacidades; ambas tienen lógicas operativas tan diferenciadas que su implementación se realice en detrimento de la ampliación del horario y la alimentación de las niñas, niños y jóvenes”, agregó.
Los investigadores detallan que también se descuidó la seguridad sanitara en la pandemia con el gasto, ya que no consideraron recursos para los protocolos sanitarios en la emergencia por COVID-19, pues son las familias las que han corrido con ese gasto, ya que se estima que por lo menos pagaron 3 mil pesos al trimestre para la compra de insumos sanitarios.
En torno a la enseñanza, la ONG destacó que se logró identificar que 62 por ciento de los niños de 10 a 15 años no pudieron resolver un texto de cuarto de primaria y 88 por ciento no pudo resolver un problema matemático de tercero. “Por aquí y por allá, los maestros relatan las diferentes caras del problema, niñas y niños de sexto que no saben multiplicar dos dígitos o realizar divisiones, jóvenes de tercero de secundaria que no pueden leer fluidamente o escribir un texto”, dijo Fernando Ruíz.
FBPT