En México, la viruela símica o del mono aumentó ocho veces más en las últimas seis semanas, al pasar de 91 a 788 casos confirmados y está presente en 28 estados.
Del 1 de agosto al 5 de septiembre se identificaron mil 678 personas que cumplen la definición de caso probable, de los cuales 788 están confirmados, 294 en estudio y 596 descartados mediante prueba de laboratorio, de acuerdo al Informe Técnico Semanal de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud (Ssa).
Los casos positivos se encuentran distribuidos en 28 estados, y ninguna defunción. El 1 de agosto estaba presente en 14 entidades y al 5 de septiembre en 28 estados.
Del total de casos confirmados, 98 por ciento corresponde a hombres y 2 por ciento a mujeres; 44.4 por ciento de las personas tiene entre 30 y 39 años, es decir, 350 de los 788 confirmados. Asimismo, 11 tienen menos de 20 años; 195, de 20 a 29; 178 entre 40 y 49; 46 de 50 a 59; y ocho personas, 60 años o más.
Integrantes de la comunidad gay comentaron a La Razón que tienen registros de casos en los que sufren de discriminación al enfermarse de este virus y se les niega atención médica.
“Un chico presentó lesiones en la garganta y no podía tragar... entonces necesita una vía de alimentación externa, al principio no lo querían atender. Hay muchos casos que se están complicando. Él actualmente está internado”Integrantes de la comunidad gay
La Ssa señaló que la viruela símica se transmite por contacto directo con las secreciones de una persona enferma a través de mucosas o lesiones de la piel, gotitas respiratorias y objetos contaminados con líquidos corporales. La enfermedad dura en promedio 21 días.
Se puede prevenir al evitar contacto físico directo con personas enfermas o que se sospecha pudieran tener la enfermedad. El contacto sexual es una actividad que debe tomarse en cuenta, ya que se contagia por contacto muy estrecho entre dos o más personas.
La dependencia resaltó que existen prácticas que pueden incrementar el riesgo de infecciones, incluyendo la viruela símica, como: sexo con personas desconocidas, cuartos oscuros o fiestas sexuales; esto, debido al contacto estrecho entre las personas durante estas actividades.
“Quienes cuidan a familiares con la enfermedad deben lavar con agua tibia y detergente la ropa, toallas y sábanas de la persona enferma y los utensilios para comer; además, limpiar y desinfectar superficies contaminadas. En caso de presentar síntomas, los pacientes deben evitar acercarse a otras personas y no acudir a lugares públicos"Secretaría de Salud
DGM