Miguel Ángel Félix Gallardo, conocido como “El Jefe de Jefes” y fundador del Cártel de Guadalajara, obtuvo la prisión domiciliaria la mañana de este lunes, esto tras presentar problemas de salud al interior del penal de Puente Grande, ubicado en Jalisco.
En una entrevista, el capo de la droga reveló que su salud se encontraba comprometida y estaba a punto de perder la vista, por lo que su defensa legal esperaba obtener prisión domiciliaria.
“Mi salud es pésima. Mi familia está haciendo un hoyo para yo ser enterrado en un árbol. No tengo pronóstico de vida, ninguno puesto que perdí todo, perdí la sensibilidad, los oídos, los ojos”, mencionó Félix Gallardo en aquella ocasión.
En lo que va del año, sus abogados interpusieron diferentes recursos legales para que el capo enfrentara la prisión desde su casa, pero habían sido denegados. Hace un par de meses, Félix Gallardo reportó la pérdida de la vista en uno de sus ojos, así como la audición, por lo que fue atendido para recibir un tratamiento.
"Perdió la vista en un ojo, además de la audición en un oído, y se está cuidando su salud; el señor Félix salió a unos exámenes unos estudios para ver si se le puede salvar un ojo y un oído”, dijo el director general de Prevención y Reinserción Social en Jalisco, Juan Antonio Pérez Juárez.
Cabe señalar que “El Jefe de Jefes” fue sentenciado a 37 años de prisión por su responsabilidad en el asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, así como los delitos de tráfico de drogas.
lem.