Aunque el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2023 considera un incremento del ocho por ciento en los programas presupuestarios del Ramo 12, correspondiente a Salud, se observa que en cinco de ellos se propone un recorte equivalente al 45 por ciento.
En la planeación del presupuesto del siguiente año se contemplan dos programas presupuestarios menos, pues de los 26 a los que dirigió recursos en el 2022, sólo 24 están previstos para el 2023.
Uno de los más afectados es el programa de vacunación, pues mientras que para este año se aprobaron 30 mil 314 millones 344 mil 22 pesos, para el próximo se propuso un presupuesto 54 por ciento menor, equivalente a 14 mil 21 millones 841 mil 653.
La unidad responsable de este programa es el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia, y su propósito es consolidar las acciones para proteger y prevenir enfermedades que son prevenibles mediante la aplicación de vacunas.
El plan para disminuir los recursos a este programa se presenta en una época en la que los niveles de inmunización en niñas y niños alcanzaron los niveles más bajos en 15 años, como publicó La Razón el mes pasado.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2021, únicamente el 27.5 por ciento de menores de un año de edad contaron con el esquema completo de vacunación ordinaria, lo que es 64.9 por ciento menor que el nivel alcanzado en el 2006, cuando fue del 78.4 por ciento.
De aprobarse sin ninguna modificación, el recorte en el PEF también alcanzará a proyectos de inversión en el área de la salud.
Para este año fueron avalados 178 millones 244 mil 357 pesos en el programa de Proyectos de Infraestructura Social de Salud para el Instituto Nacional de Medicina Genómica, y 40 millones para Mantenimiento de Infraestructura para el Instituto Nacional de Pediatría, pero ambos programas no figuran en el proyecto del 2023.
Uno más es el de Proyectos Inmuebles (oficinas administrativas), para el que se aprobaron 41 millones 501 mil 574 pesos que fueron orientados a la Dirección General de Recursos Materiales y Servicios Generales, mientras que para el año próximo se prevén 35 millones 675 mil 21 pesos.
Por último, se encuentra el de actividades de apoyo administrativo, que pasaría de 11 mil 445 millones a 541 mil 706 pesos a ocho mil 901 millones 293 mil 421 pesos.
Aunado a este posible recorte, entre enero y julio se identificó un subejercicio del 30 por ciento del gasto aprobado para el sector Salud.
De acuerdo con el último informe de Finanzas Públicas y de la Deuda Pública, remitido por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) al Congreso de la Unión, el gasto aprobado para los primeros siete meses de este año era de 111 mil 112.4 millones de pesos. Sin embargo, de esta cantidad sólo se ejercieron 77 mil 775.6 millones de pesos, lo que se traduce en 33 mil 336.9 millones no erogados.
De acuerdo con el análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados, también se identificó un subejercicio de 24 mil 281.6 millones de pesos en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Esto es porque, de los 256.9 miles de millones de pesos, únicamente fueron ejercidos 232.6 miles de millones.
En contraste, los sobregastos más considerables en cifras absolutas se originaron en la Comisión Federal de Electricidad, que ejerció 54.8 miles de millones de pesos más.
Por ramo administrativo, destaca que en Energía se erogaron 45.9 miles de millones de pesos por encima de lo calendarizado, y en Turismo, 20.8 miles de millones de pesos.
Ante los ajustes proyectados para el siguiente año, las bancadas de los partidos de oposición reaccionaron con reclamos, al advertir que, aunque las cifras son “optimistas” por los incrementos, realmente se sigue sin priorizar la salud.
Ayer, el PRI anunció que presentará un proyecto de presupuesto alterno al recibido el pasado 8 de septiembre.
En conferencia de prensa, el coordinador del tricolor en San Lázaro, Rubén Moreira, consideró que el proyecto “es desequilibrado, poco realista y no habla de los temas urgentes del país”.
“En Salud no se ve un fondo claro para mejorar la atención, abasto de medicamentos y no hay visión clara para atender una asignatura pendiente que tenemos nosotros, que es cómo mejorar la salud”, subrayó.
Por parte del PAN, el diputado Luis Mendoza reclamó que los más de 80 mil millones de pesos que se aumentaron este año para la construcción del Tren Maya (que en total recibirá más de 143 mil millones de pesos) representan casi el total que se destinó sólo al programa de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral, que tendrá 81 mil 914 millones 10 mil 790 pesos.
Piden a Congreso modificar Paquete a uno “realista”
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) exhortó al Poder Legislativo analice, modifique y apruebe un Paquete Económico 2023 que sea realista en favor del país y no esté basado en supuestos “irreales”.
Al celebrar que en el Paquete Económico del próximo año no se contemplaron nuevos impuestos, ni incrementos a los ya existentes, la Coparmex señaló que el Paquete Económico tiene que velar por el crecimiento, el combate a la pobreza, el incremento al acceso a la salud y a la educación.
“Desde la Coparmex hacemos un llamado a los Diputados para que, en cumplimiento de sus atribuciones, analicen, debatan, modifiquen y aprueben un Paquete Económico (PE) 2023 que promueva los principales temas prioritarios para la sociedad y las familias, como son el crecimiento económico, el combate a la pobreza, incremente el acceso a la salud y a la educación, impulse la democracia y garantice seguridad a los mexicanos”, sostuvo.
Señaló que debido a que en la Ley de Ingresos contenida en el paquete, no se contemplan nuevos impuestos ni incrementos en los actuales, representa una buena señal para los inversionistas, empresarios y la sociedad, ya que esta medida contribuye a que existan mejores condiciones para la inversión, se incentiva la generación de empleos y el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).
Añadió que pese a que el Paquete ya contiene un déficit de 1.2 billones de pesos, se advierte que los supuestos macroeconómicos son poco realistas, pues mientras el Gobierno espera un crecimiento del tres por ciento, los expertos hablan de un 1.4 a 1.5 por ciento para el 2023, lo que podría tener como consecuencia recortes al gasto en el transcurso del próximo año.
En cuanto a los temas centrales, se prevé un incremento real del 4.0 por ciento al presupuesto de salud y de 5.0 por ciento para educación; sin embargo se debe garantizar el abasto de medicamentos y de atención médica para toda la población y atender no solo algunos programas educativos, sino aquellos que ayuden a mejorar la calidad de la enseñanza, sin olvidar que se necesitan recursos para infraestructura de las escuelas.
Respecto a seguridad, aunque el gasto total refleja un aumento, éste se concentra en la Sedena con un incremento real de 16 por ciento, mientras que para la Secretaría de Seguridad es de solo el 1.0 por ciento. Además, resulta indispensable que se destinen recursos suficientes para ayudar al fortalecimiento de los cuerpos de policía.