Al considerar que no existe evidencia que lo relacione con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y los hechos ocurridos entre el 26 y 27 septiembre de 2014, un juez absolvió a José Luis Abarca, exalcalde de Iguala, Guerrero.
No obstante, debido a que enfrenta otros cargos, el exedil no recuperará su libertad, pues se le acusa del homicidio del dirigente de la organización Unida Popular, Arturo Hernández Cardona, en junio de 2013.
Por lo anterior, Abarca permanecerá preso en el penal federal del Altiplano en Almoloya, Estado de México, donde se encuentra tras su arresto en noviembre de 2014.
De acuerdo con el medio API Guerrero, la sentencia absolutoria fue notificada a la defensa de José Luis Abarca el martes pasado porque "no había pruebas", aunque sostiene que tanto el exalcalde como su esposa, María de los Ángeles Pineda, fueron víctimas de acusaciones fabricadas por la Fiscalía del Estado y la entonces Procuraduría General de la República (PGR).
Alejandro Rojas Arellano, abogado de Abarca, confío en que “en los demás procesos seguramente van a salir absueltos porque no se les ha comprobado nada”.
Cabe recordar que recientemente el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas, apuntó que Abarca fue uno de los responsables de dar la orden para realizar la desaparición de los 43 normalistas en septiembre de 2014.
CEHR