La bioserie autorizada “El Rey: Vicente Fernández”, producida por Caracol Televisión para Netflix, no logró responder a las expectativas de los fanáticos del artista, pues registró una pérdida acumulada de audiencia de más de 40 por ciento en su periodo de emisión por la principal cadena de TV colombiana.
A través de redes sociales los internautas compartieron sus opiniones, las cuales fueron muy severas respecto a la elaboración y contenido; incluso, criticaron que al actor Jaime Camil, protagonista de la serie, “no le dio la voz” para interpretar al “Charro de Huentitán”.
También expresaron que hubo rigidez en su manejo actoral, afirmando que su trabajo fue igual a la que ejecutó en la telenovela de Televisa, “La fea más bella”, donde interpretó a “Fernando”, también personaje principal.
En “El Rey: Vicente Fernández”, participan Sebastián Dante como Vicente Fernández (adolescente), Marcela Guirado como “Cuquita”, Regina Pavón como “Cuquita (joven), Rubén Zamora como Enrique Landes, Enoc Leaño como el padre del cantante.
El público comparó la realización colombiana de Caracol con la de Televisa Univision, y aseveró que el “El último rey, el hijo del pueblo” tenía un alto nivel de producción, así como un mayor realismo al narrar la vida del intérprete de “La ley del Monte”.
De la misma forma, las personas reconocieron las actuaciones de Iliana Fox como Doña Cuquita, Iván Arana como Vicente Fernández Jr., Jesús Moré como Gerardo Fernández, Emilio Osorio como Alejandro Fernández (joven), Vince Miranda como Alejandro Fernández (adulto), en la serie de Televisa Univision.
Cabe recordar que “El Rey: Vicente Fernández” contó con la autorización y respaldo de la familia de "Don Chente", y trascendió que Netflix pagó 10 millones de dólares a Gerardo Fernández por los derechos de la bioserie.
No obstante, la respuesta de la audiencia ante la costosa producción indica que no será fácil recuperar esa inversión.
Ante ello, para Netflix, la plataforma OTT más importante a nivel mundial, la nueva bioserie puede representar un importante golpe en su intención de consolidar su presencia en el mercado latino.
La audiencia hispana demanda calidad similar o mayor a la que se ofrece en otros mercados de contenido audiovisual. Ese es el reto que debe asumir cualquier plataforma que intente conquistar ese mercado.
MAEP
