La falta de planeación en el modelo de contrataciones genera incertidumbre sobre la efectividad de los procesos de adquisición de medicamentos y material de curación, e impacta en el suministro y calidad de las compras de salud, advirtió el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
Para el instituto, la decisión del director del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), Juan Antonio Ferrer, de suspender el convenio contratado con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) genera incertidumbre sobre la efectividad de los procesos de compra consolidada realizados por la agencia internacional.
El acuerdo establecía que la UNOPS “adquiriera medicamentos y material de curación para las instituciones de salud en México con total transparencia y libre competencia hasta el 2024”.
Sin embargo, desde el 2021, el Imco documentó que la asignación de las contrataciones a la UNOPS representaba “retrocesos importantes en materia de transparencia y acceso a los datos mínimos sobre los bienes adquiridos”.
Además, alertó que hubo “incumplimiento y atrasos en la adjudicación de más de mil claves de medicamentos y material de curación para el abastecimiento de 2021. Como muestra de ello, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) realizó una compra emergente ante la situación de desabasto”, señaló el instituto en un comunicado, en coincidencia con las declaraciones que hizo a La Razón el entonces director del organismo, Antonio Ramírez.
El titular del Insabi, durante su comparecencia ante diputados la semana pasada, aseguró que “el sector salud ya está articulado y cuenta con capacidades suficientes, por lo que no se requiere de la UNOPS para las compras consolidadas de medicamentos”.
Ferrer Aguilar argumentó que la compra de medicamentos ya no es un problema y que para las compras que se realizarán entre 2023 y 2024 “se contará con el apoyo de varias instituciones del Gobierno federal, así como de las 32 entidades”.
El Imco señaló que, al cancelar el modelo de compras impuesto con la UNOPS, se da un nuevo giro en la estrategia de distribución mediante el cual el Gobierno federal, a través de Laboratorios de Biológicos y Reactivos Mexicanos (Birmex), será el responsable de distribuir los medicamentos hasta los hospitales y no en almacenes generales, como estaba previsto originalmente.
Sin embargo, indicó que todavía es incierto el plan de distribución en el que también participarán las secretarías de la Defensa Nacional, la Marina y la Guardia Nacional, para garantizar una distribución efectiva de los medicamentos.
El Imco también puso en duda las capacidades del Insabi para cumplir con estos objetivos, sobre todo porque a partir de agosto del 2022 se creó el IMSS-Bienestar, que busca generar las condiciones óptimas para el servicio de salud. Este programa piloto ya funciona en estados como Nayarit, Colima y Tlaxcala.
Finalmente, el Imco hizo un llamado a las instituciones involucradas, como el Insabi, la SHCP y la SFP, para promover la solicitud oportuna y coordinada de los medicamentos requeridos y asegurar las mejores prácticas en materia de centralización y distribución de compras.