La región de las Américas se ve amenazada ante la presencia de cuatro emergencias sanitarias ocasionadas por brotes de viruela símica, polio, cólera y COVID-19, alertó la Organización Panamericana de la Salud.
Durante el informe quincenal, la directora general del organismo, Carisa F. Etienne, destacó entre las cuatro enfermedades víricas y bacterianas a cólera, que registra una mayor incidencia considerable en Haití, al sumar 18 muertes, 60 casos sospechosos y 32 confirmados, de los cuales uno de cada cuatro se dio en niños de entre uno y cuatro años de edad.
Los conflictos políticos y sociales, sobre todo en zonas de enfrentamientos entre pandillas, así como la falta de acceso a agua potable han complicado el ingreso y aplicación de la ayuda.
En cuanto a la viruela símica, la región ya acumula 45 mil casos, lo que a su vez representa 63 por ciento de la estadística mundial. Además, 95 por ciento se han identificado en hombres y 56 por ciento en personas portadoras de VIH.
La directora subrayó que aunque la propagación de esta enfermedad ha comenzado a desacelerarse, más de dos mil 300 casos fueron notificados la semana pasada, de los cuales la gran parte se identificaron en Estados Unidos, y “centenares” en Brasil, Colombia y México.
Marcos Espinal, subdirector interino, aclaró que aunque circulan dos variantes -clado I y clado II- el virus que provoca esta enfermedad ha mutado lentamente.
Respecto a la poliomielitis mencionó que los casos se han reportado en Estados Unidos, Brasil, República Dominicana, Haití y Perú y que ocho más se encuentran en alto riesgo debido a las bajas tasas de vacunación y vigilancia debajo de lo esperado.
“La poliomielitis provoca parálisis para la cual no hay cura con tratamiento. Es una enfermedad terrible que debe permanecer en el pasado… La región está bajo presión; las emergencias de salud paralelas y también entornos naturales políticos y sociales frágiles destaca la importancia de invertir y fortalecer los sistemas sanitarios. No tenemos tiempo para recuperarnos y prepararnos, debemos trabajar rápidamente con las herramientas que tenemos”, dijo.
Sobre la pandemia de COVID-19, remarcó que “todavía nos acompaña” y aunque la tendencia mundial es a la baja que podría parecer “un indicio alentador” para pasar a una fase de control sostenido, instó a que los países no desistan en los esfuerzos por reforzar las tasas de vacunación.
En cuanto al anuncio de las nuevas medidas ante esta emergencia en México, al OPS advirtió que “una sensación de seguridad cuando no observamos más hospitalizaciones y más fallecimientos ha conducido al incremento de nuevos casos y proporcionalmente fallecidos”, por lo que llamó a mantener las medidas y seguir impulsando la vacunación en los sectores desprotegidos.
FGR
