Sustancias inflamables y hasta para matar moscas y cucarachas fueron parte de las 33 sustancias que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) identificó al realizar el primer estudio sobre el contenido de los vapeadores.
En conferencia de prensa, el Secretario de Salud, Jorge Alcocer, dijo que a pesar de que en mayo de este año se emitió un decreto para prohibir la comercialización y distribución de este artículo, “no se ha hecho caso”.
El titular de Cofepris, Alejandro Svarch, señaló que a la fecha se han decomisado más de 72 mil vapeadores en todo el país como parte de las acciones para frenar su uso, pues acusó que la industria tabacalera tiene como único objetivo vender cigarrillos “sin tener en cuenta los enormes costos que estos suponen para los consumidores, su familia, la sociedad y el planeta”.
“Estos dispositivos fueron creados bajo el falso discurso de que serían útiles para dejar la adicción al tabaco y no obstante tienen como único fin crear más adicción ahora principalmente entre adolescentes y jóvenes para generar por supuesto mayores mercados y ganancias en detrimento de la salud pública”, advirtió.
A partir de una cromatografía realizada fue como la dependencia localizó decenas de sustancias que la industria de vapeadores oculta a los consumidores, pues según el estudio también contienen dimetil éter, que es altamente inflamable; alcohol bencílico, utilizado en jabones y productos de limpieza; propionato de etilo, que es el responsable del mal olor en el sudor.
También se encontró linalol, utilizado para matar moscas y cucarachas; isoamilo, que es una sustancia liberada en el aguijón de las abejas, así como mentol, que facilita la conexión con las células y vuelve al vapeador más adictivo.
A efecto de concientizar a la población juvenil, la Cofepris en colaboración con autoridades educativas implementaron una campaña con la que buscarán acercarse a las y los estudiantes para presentarles los riesgos que representa el uso de cigarrillos electrónicos.
Por su parte, el subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, Hugo López-Gatell, reconoció que existe un “rezago grande” en el control del tabaco, derivado de un desistimiento de los esfuerzos entre 2012 y 2018.
Respecto a los cambios que ya fueron aprobados a la Ley General de Control de Tabaco para lograr espacios libres de humo y emisiones de vapeadores, señaló que el bajo avance corresponde a presiones externas que el Gobierno ha recibido, por lo que espera que ahora con la llegada de Raquel Buenrostro a la Secretaría de Economía, la regulación avance y “ se quite y cualquier pretexto burocrático que pudiera haber”.
FBPT