M ientras la vacunación se mantiene en bajos niveles, el dinero para este propósito se ha retenido en las dependencias públicas y no se gasta, y además, se estima que continúe este comportamiento.
La organización México Evalúa estableció que, con un subejercicio del orden del 72 por ciento, registrado hasta junio, el Programa de Vacunación Universal (PVU) tendrá además una reducción en su presupuesto para el próximo año, sin importar que los esquemas de inmunización entre la población aún no han mejorado.
Un estudio realizado por los investigadores de esta organización confirma la información dada a conocer este martes por La Razón sobre el recorte que se le dará al PVU, a pesar de que un sector de la población no cuenta aún con una vacuna del esquema universal o contra Covid-19, o deben ser inmunizados para prevenir otras enfermedades, como la influenza.
México Evalúa destacó en su informe el subejercicio en este programa: “al mes de junio se registró un retraso en la ejecución de recursos de 72 por ciento; es decir, cinco mil millones de pesos no se habían utilizado. Luego de este subejercicio, en 2023 el CeNSIA (Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia) contará con sólo 14 mil millones de pesos, un recorte de 56 por ciento (17 mil siete millones de pesos) frente a este año”.
En el estudio se estableció que el presupuesto de vacunas y medicamentos del sector salud sufrirá en el 2023 un recorte importante, aunque se mantendrá por encima del promediado en el sexenio anterior.
En total, las instituciones dedicadas a la salud contarán con 107 mil millones de pesos, 19 mil millones de pesos menos que este año.
En el caso del recorte al PVU, alcanzaría un 56 por ciento; los principales motivos de esta baja en el presupuesto, detalló México Evalúa, es que este año se dio un incremento del gasto en medicamentos y vacunas por la situación de pandemia que se vivía en el país; para el próximo año no contemplan mayores gastos y por eso, no destinarán más recursos, aunque aún hay población que no cuenta con un esquema de vacunación completo.
La Razón publicó este martes que, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2021, realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y la Secretaría de Salud, en nuestro país la cobertura con esquema de vacunación completo en niñas y niños de un año fue de sólo 27.5 por ciento y de 31.1 por ciento en niñas y niños de dos años.
En el caso de Covid-19, el nivel de vacunación no rebasa actualmente el 65 por ciento de la población en general con esquema completo, y en los niños va a un ritmo menor que para el caso de los adultos, con un avance de apenas 55 por ciento en la edad de cinco a 11 años, con al menos una dosis.
Sin embargo, México Evalúa reiteró que, al mes de junio, el programa de inmunización reportaba un subejercicio del 72 por ciento y por ello es necesario hacer una evaluación detallada para ver cómo se cierra este año.
También estimó en su informe que la situación prevalezca: “es posible que en 2023 se sigan subejerciendo recursos de este programa, sin que se logre mejorar la cantidad de niñas y niños de un año con el esquema de vacunación completo: en 2021 fue del 88.4 por ciento, inferior al 89.8 por ciento de 2018 y menor al 96.7 por ciento alcanzado en 2015, según el Cuarto Informe de Gobierno”.
Otro de los puntos que alerta México Evalúa en este estudio es que en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2023 se ordena al Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi) que deposite sus recursos restantes a la Tesorería de la Federación (Tesofe) en el primer semestre del 2023, lo cual condenaría a su desaparición.
Con ello, ya no se contaría con un fondo dedicado para atender emergencias sanitarias y enfermedades de alto riesgo, como puede ser el cáncer en adultos mayores.
En su estudio, México Evalúa explicó que, desde finales del 2018, el Gobierno federal ha utilizado todos los recursos que se encontraban en ese fondo, los cuales ascendían a 110 mil millones de pesos y que sirvieron para enfrentar la problemática de la pandemia, sin ofrecer una alternativa a la atención de enfermedades catastróficas.
Al segundo trimestre del 2022, el Fonsabi contaba con sólo 37 mil 800 millones de pesos, menos de los 96 mil millones con los que cerró el 2021 y el saldo más bajo desde marzo del 2010, puntualizó.
De cumplirse lo estipulado en la Ley de Ingresos 2023, la presente administración habrá consumado la desaparición del fondo y la eliminación del principal mecanismo para atender enfermedades de alto costo y enfrentar alguna emergencia.