Por segundo día consecutivo un grupo de al menos 50 migrantes se trasladó a la frontera de Ciudad Juárez, Chihuahua, con Estados Unidos para exigir al gobierno de ese país retirar las medidas restrictivas que no los hacen elegibles para refugio o trabajo.
De acuerdo con medios locales, los migrantes piden una oportunidad para entregarse a la patrulla fronteriza y comenzar su proceso en ese país; sin embargo, horas más tarde son deportados hacia México.
El más reciente reporte de la Secretaría de Gobernación de Chihuahua detalla que se habilitó un refugio en el municipio donde hay albergadas 133 personas, entre ellos 81 hombres, 39 mujeres, 7 niños y 6 niñas. Además se incluyen 114 venezolanos, 10 salvadoreños, 4 hondureños, un colombiano, un nicaragüense, 2 mexicanos y un peruano.
También, se instalaron centros de acopio de alimentos, ropa, artículos de higiene y limpieza en el Parque Central y el propio refugio ubicado en Melquiades Alanís.
Asimismo, se puso un filtro sanitario para realizar pruebas rápidas para detectar VIH, Sifilis, Hepatitis C y COVID-19. Se han hecho 25 pruebas y todas salieron negativas y se han dado 94 consultas. Este jueves se aplicó vacuna contra influenza.
Con el apoyo de gobierno, iglesias y sociedad civil organizada se tienen cubiertas tres comidas diarias de aquí al domingo; se cuenta con el apoyo del Gobierno federal a través del Instituto Nacional de Migración (INM) que llevó 200 cobijas y 28 colchonetas.
A través del Instituto Chihuahuense de Desarrollo Integral Infantil se consiguieron 500 pares de calcetines para niños, mientras que el DIF atenderá necesidades de educación de las familias
Mientras que se instaló un módulo en el Puente Lerdo Stanton para las personas que desean entrar al albergue, pues se estima que por lo menos hay 15 mil migrantes varados en la entidad.
JVR
