Ante los insultos y las descalificaciones es necesario responder con hechos, hoy existe una nuevo Poder Judicial, “me voy de la Corte satisfecho, pero muy agradecido”, afirmó el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), Arturo Zaldívar, quien dijo que dentro de su gestión impidió poner en riesgo la autonomía e independencia.
En su última conferencia como ministro presidente de la SCJN, reiteró que hoy se tiene un Poder Judicial renovado, lo cual se logró con mucho esfuerzo y dedicación, pese a las múltiples resistencias, porque se tocaron intereses duros.
Arturo Zaldívar explicó que dentro de las labores realizadas en su presidencia se combatió la corrupción, el nepotismo, se evitó la violencia de género, se privilegió la agenda de género y hoy hay 227 juezas de distrito, se subió del 20 al 40 por ciento el número de mujeres titulares en los juzgados de distrito, entre otros.
Se mejoró, abundó, la defensoría pública y hoy hay más de 41 mil personas que han sido liberadas de prisión porque estaban de manera injusta y eran de escasos recursos.
Recordó que a finales del 2018 y principios del 2019 el ambiente era muy hostil, principalmente contra el Poder Judicial y las instituciones, la ciudadanía había votado de manera “abrumadora por un cambio” y señalaron su inconformidad sobre la forma en la cual se venía manejando el poder.
Asimismo, dentro del Poder Judicial no existía una autocrítica, había una intención clara, no solo del partido mayoritario sino de todas las fuerzas en el Congreso de llevar a cabo reformas profundas hacia ese sector que “no solo hubieran puesto en riesgo, sino habrían acabado con la independencia del Poder Judicial Federal y las consecuencias que esto traería problemas a la gente”.
Arturo Zaldívar mencionó que existían iniciativas que buscaban nombrar nuevos ministras y ministros, quitar la Corte y poner un Tribunal Constitucional, quitar al presidente y entregar la designación a poderes políticos, “el Poder Judicial visto como un botín político”.
De haberse permitido eso, dijo, la SCJN y el CJF serían manejados meramente con criterios políticos y respondiendo a intereses económicos ajenos al Poder Judicial. No era solamente Morena quien quería hacer esa reforma profunda, eran todas las fuerzas políticas del país.
Ante ese panorama, el ministro presidente de la SCJN dijo que tenían que dar una muestra de una auto reforma, unidad y legitimación. Por eso, se llegó a un diálogo abierto y constructivo con los demás poderes para frenar esa situación, así como blindar la autonomía del Poder Judicial federal.
DGM