A inicios de noviembre, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades informó sobre la circulación de una nueva variante del virus SARS-CoV-2, derivada de Ómicron, a la cual se identifica como BQ.1 y BQ.1.1, pero se le ha renombrado como “perro del infierno”.
Si bien originalmente se alertó sobre la presencia de esta variante en países como Francia, Bélgica y Estados Unidos, el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de México reportó este martes sobre su llegada a diversas entidades de nuestro país.
Esta es la lista de los estados en donde se ha reportado la presencia de la variante BQ.1 o “perro del infierno”:
- Ciudad de México: nueve casos
- Estado de México: dos casos
- Nuevo León: dos casos
- Baja California: dos casos
- Quintana Roo: un caso
- Chiapas: un caso
- Yucatán: un caso
Sin embargo, el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica reporta que la variante del SARS-CoV-2 que predomina en México es la de Ómicron.
Ante esto, Oliva López, secretaria de Salud de la Ciudad de México, donde se ha reportado la mayor cantidad de casos de la variante también conocida como “cancerbero”, instó a la ciudadanía a no descartar completamente las medidas de salubridad como el uso de cubrebocas, aun cuando estas ya no son obligatorias.
Síntomas de la variante “perro del infierno”
La comunidad científica no ha encontrado que la enfermedad provocada por la variante “perro del infierno” sea más grave que la de Ómicron. Incluso se ha informado que los síntomas son los mismos que ésta y que otras de las variantes reportadas en el último año:
- Fiebre o escalofrío
- Dificultad para respirar
- Tos
- Dolor de garganta
- Fatiga y/o dolores musculares
- Dolor de cabeza
- Congestión o secreción nasal
- Nauseas, diarrea o vómitos
- Perdida del gusto y el olfato
AM
