La declaración del Presidente López Obrador realizada este lunes de que está en vilo la próxima reunión de líderes de la Alianza del Pacífico alertó a opinólogos y analistas sobre las implicaciones para las relaciones internacionales de cancelar este encuentro.
Aunque la Alianza del Pacífico ha figurado en el mapa político por apenas poco más de una década, se ha vuelto relevante para comprender las relaciones entre los países de América Latina que la conforman, así como las decisiones de cada uno de sus gobiernos tanto al interior como en materia exterior.
La Alianza del Pacífico es una iniciativa de integración regional conformada por Chile, Colombia, Perú y México, a quienes se suman los más de 40 países observadores distribuidos en América y Europa, así como cuatro naciones en proceso de incorporación: Costa Rica, Guatemala, Panamá y Ecuador.
Fundada en 2011 por iniciativa del entonces presidente de Perú, Alán García Pérez, la Alianza busca fomentar la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas entre los países miembros; integrar sus economías, fomentar el crecimiento, desarrollo y competitividad de las mismas y, por otro lado, definir acciones con miras a lograr la vinculación comercial con los países asiáticos en la cuenca del Pacífico.
Desde su fundación, la Alianza del Pacífico ha sostenido 16 Cumbres presidenciales, tres de las cuales ya han sido durante el mandato del Presidente López Obrador (XIV, en 2019; XV, en 2020, y XVI, en 2022). El posible desarrollo de la próxima reunión permite hacer un repaso de los acuerdos logrados en cada una de ellas para terminar de conocer su relevancia.
La primera Cumbre se realizó en abril de 2011, y de ésta resultó la Declaración de Lima, en donde se establecieron los objetivos de la alianza, así como las primeras medidas para fomentar la integración de sus países miembros, entre las que figuraron la homologación de los acuerdos de libre comercio y la conformación de un Grupo de Alto Nivel para supervisar los avances.
Estos esfuerzos por fomentar el libre tránsito de capitales y personas ha continuado a lo largo de la historia de la Alianza, y uno de los acuerdos más relevantes en este sentido ocurrió en la V Cumbre (noviembre 2012), cuando se acordó eliminar el 90 por ciento de los aranceles en importación local, cifra que, para la VIII Cumbre (febrero de 2014) aumentó a 92 por ciento.
En 2017, después de avances en reducción de costos de migración, fomento a la inversión entre los países miembros e impulso a programas académicos, se realizó la XII Cumbre (junio), donde, por primera vez, se contempló el crecimiento conjunto de las economías de los países miembros con perspectiva de género y con responsabilidad hacia el medio ambiente.
A propósito, durante la XIV Cumbre (julio de 2019), los países miembros adquirieron más compromisos de desarrollo sustentable, como la adhesión a las agendas de Gestión sostenible de los Plásticos y a la de los Objetivos de Desarrollo Sustentable de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), así como la conformación de un Grupo de Trabajo sobre Armonización de la Industria Plástica y la Economía Circular.
Así, en la Declaración de Lima de 2019, resultado de esta cumbre, los países de la Alianza se comprometieron a “conservar y utilizar de forma sostenible los océanos, mares y recursos marinos para el desarrollo sostenible”.
Finalmente, en la más reciente Cumbre, la XVI, realizada en enero de 2022, se continuó con los temas establecidos en los encuentros anteriores, pero, ahora, con un enfoque de recuperación después de los estragos de la pandemia.
Por ello, en la Declaración sobre Economía Creativa resultado de aquella reunión, los mandatarios de los países miembros enfatizaron la importancia de la reactivación de la “economía creativa”, así como la vinculación de ésta con otros sectores, el impulso a las pequeñas y medianas empresas de los sectores cultural y creativo y la reducción de las brechas de género en estos rubros.
De igual forma, pese a que la integración de los mercados de los países miembros siempre ha sido la prioridad de la Alianza, fue hasta la IV Cumbre (junio de 2012) cuando los integrantes también valoraron la relevancia de fomentar actividades culturales para afianzar la presencia de la Alianza en la región del Asia Pacífico.
Se espera que, para la XVI Cumbre, la cual se realizaría a partir del 23 de noviembre, por primera vez en Ciudad de México, los países de la Alianza continúen sobre la discusión de las nuevas perspectivas económicas después del fin de las cuarentenas.
AM