Estados Unidos se prepara para volver a instrumentar un mecanismo de deportación de migrantes irregulares en forma acelerada, a través de terceros países, cuando se ponga fin al Título 42, que permite expulsar a los extranjeros bajo el pretexto de la pandemia de Covid-19.
El Título 42 fue impuesto por el expresidente Donald Trump, como una medida “artificial” para detener las olas migrantes que llegaban al vecino país durante la pandemia, pero deberá desaparecer dentro de un mes, por mandato judicial.
El subsecretario interino de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Blas Nuñez-Neto, anunció que activarán ahora el Título 8, que permite a los migrantes solicitar asilo cuando llegan a los puntos de entrada a su nación, pero seleccionará a quienes son “aptos”, y también le permite deportar a sus países a quienes no cumplan con los requisitos y sean considerados “inadmisibles”.
“En el pasado se han usado terceros países para repatriar venezolanos históricamente y es algo que vamos a seguir haciendo”, respondió Nuñez-Neto, en una conferencia de prensa telefónica.
Así, los migrantes podrán solicitar el asilo en la frontera con México, pero si no demuestran que necesitan protección internacional, serán sometidos a un proceso de deportación acelerada, según establecen las leyes de inmigración estadounidenses anteriores al Título 42.
Desde el 12 de octubre, Estados Unidos comenzó a expulsar a los venezolanos que cruzaban de manera irregular la frontera con México, sin darles la oportunidad de solicitar asilo.
Sin embargo, ese país anunció un programa mediante el cual ofreció 24 mil visas temporales para estos ciudadanos, siempre y cuando ingresen vía aérea a Estados Unidos “y cumplan una serie de requisitos. Este programa se mantendrá para los venezolanos”, dijo Nuñez-Neto.
Explicó que las acciones policiacas a lo largo de la frontera se han incrementado de manera importante y se cuenta con equipos suficientes para detener y deportar a los ciudadanos que intenten ingresar en forma ilegal a territorio estadounidense.
“Hay más de 23 mil agentes en la frontera y hemos incrementado significativamente nuestra capacidad de detención para poder transportar a los migrantes y deportarlos”, advirtió el funcionario.
Agregó que mantienen conversaciones con países de la región, incluido México, para que acepten a las personas deportadas: “Tenemos la capacidad de hacer vuelos de repatriación a Nicaragua. Con los venezolanos estamos en discusión, con México y otros países, para ver qué se puede hacer. Hoy no tenemos relaciones con el gobierno de Venezuela, pero sí tenemos la capacidad para repatriar a venezolanos a Venezuela”.
Se prevé que Estados Unidos ponga fin al Título 42 el próximo 21 de diciembre, luego de que un juez federal dio un plazo de cinco semanas para suspender la norma, al considerar que viola las leyes de inmigración. Hasta esa fecha continuará expulsando a los migrantes que crucen de manera irregular su frontera, insistió Núñez-Neto.
ONG protestan contra militarización fronteriza
Organizaciones de la sociedad civil lamentaron que el gobernador de Texas, Greg Abbott, militarice la frontera con México para combatir la migración irregular, y condenaron el regreso constante de personas desde Estados Unidos al Título 42.
Por esa razón, este miércoles planean quemar una piñata que representa al embajador Ken Salazar, como forma de protesta ante la política migratoria del gobierno de Estados Unidos que busca seguir enviando a los extranjeros irregulares hacia México.
En entrevista con La Razón, Sergio Tamai, director de Ángeles sin Fronteras, detalló que las acciones serán pacíficas, pero contundentes, ya que buscan levantar la voz y evitar que el vecino del norte siga criminalizando a los migrantes y expulsándolos hacia México.
El experto pidió un alto a la política de expulsión de migrantes, toda vez que aseguró se necesitan más visas permanentes para las personas que viajan desde Centro y Sudamérica a buscar una mejor calidad de vida hacia Estados Unidos, además, que se pronunció a que las autoridades de Texas declinen el uso de la fuerza porque pueden haber muertos, lo que es un grave riesgo porque hay familias y menores.
En tanto, el vocero de Alianza Migrante en Tijuana, Baja California mencionó que el motivo de la manifestación es para que cesen las expulsiones hacia nuestro país, pues se deben abrir más puertas que garanticen la atención para las personas que huyen de la pobreza, la falta de oportunidades y la inseguridad.