En medio de una atropellada multitud de miles de personas, la marcha para celebrar el cuarto año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador avanzó sobre Paseo de la Reforma.
En punto de las 9:18 horas llegó el Presidente dónde ya lo esperaban las tres corcholatas preferidas, Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López y Marcelo Ebrard. De los tres el primero en llegar fue el secretario de Gobernación quien de inmediato fue rodeado por una multitud como preludio del desorden con que se desarrollaría la marcha.
La cara de espanto de Marcelo Ebrard ante los empujones que se presentaban que rebasan a los escoltas, miembros de la guardia presidencial y miembros del Ejército mexicano que vigilan el contingente.
Los sigue parte del gabinete, la secretaria de energía, Rocio Nahle, el de turismo, Miguel Torruco, comunicaciones y transportes, Jorge Nuño, educación pública, Leticia Ramírez, y la de economía, Raquel Buenrostro, que por cierto llegó tarde.
Detrás los legisladores que llevan a un gran número, es una competencia para demostrar quién moviliza la mayor cantidad de acarreados.
Incluso su camarógrafo preferido, Epigmenio Ibarra tuvo que abandonar el espacio para funcionarios agotado por la fuerza de sostenerse entre la marea que buscaba una mirada, sentir su mano, buscar la foto.
Varias mujeres estuvieron a punto del desmayo, mientras se escuchan los gritos de apoyo y las consignas ¡Andrés, Andrés, presidente otra vez!, ¡Honesto, valiente, así es mi Presidente!.
La marcha avanzó cerca de dos kilómetros en tres horas y media, pero en ningún momento cesaron los tumultos.
DGM