La falta de atención a los padecimientos transmisibles, como efecto de la pandemia por Covid-19, impactó en un incremento de contagios del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), los cuales tuvieron un crecimiento del 20.8 por ciento entre el 2021 y el 2022.
Desde enero y hasta el 18 de julio del 2022, el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de VIH de la Secretaría de Salud (Ssa) documentó siete mil 934 casos; en promedio, 40 diarios.
Los números rebasan a los seis mil 568 que el mismo esquema reportó en el periodo similar del 2021, con lo que se podría esperar que este 2022 sea uno de los más elevados en los últimos años, según especialistas.
Desde septiembre pasado, analistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) alertaron sobre las consecuencias de haber desatendido padecimientos transmisibles.
Debido a la concentración de esfuerzos para combatir la emergencia sanitaria, los mecanismos de detección cayeron, por lo que aquellas personas que viven con VIH y lo desconocen continuaron transmitiendo el virus, lo que se conjugó con el incremento de la violencia sexual.
Las bases de datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) dejan ver la escalada que el delito de violación ha registrado de manera incesante desde hace ocho años, llegando a las cifras más elevadas en 2022.
El 2015 concluyó con 12 mil 619 carpetas de investigación abiertas por violación tanto en hombres como en mujeres, mientras que el 2021 finalizó con 21 mil 189 expedientes.
Para este año ya suman 19 mil 826 hasta el 31 de octubre y se observa que marzo y mayo han sido los meses con más carpetas de investigación abiertas por violación desde el 2015, con dos mil 285 y dos mil 313, respectivamente.
Miguel Sánchez Alemán, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), explica que, aunque sí hubo incremento de infección por VIH entre el 2021 y 2022, lo cierto es que el comportamiento ha sido alarmante más allá de este sexenio, pues desde el 2016 las cifras comenzaron a ser más elevadas que en años anteriores, al superar los 14 mil casos anuales.
Afirmó que “estamos fallando en la estrategia de prevención”, pues a pesar de que se ha implementado la profilaxis preexposición (PrEP); es decir la prevención de transmisión por VIH, para proteger a las poblaciones de mayor riesgo, esto no se ha visto reflejado en los resultados.
Aunado a esto, alertó sobre el incremento en los casos de sífilis, “una infección que se pensaba controlada y lleva varios años que ha aumentado muchísimo, sobre todo en personas con VIH”.
Explicó que esto acelera el proceso para que una persona con el virus desarrolle el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) o que se desarrollen casos de neurosífilis, que sería la afectación del sistema nervioso central, o sífilis ocular, que puede dejar a la persona sin vista.
“Prevención, diagnóstico y tratamiento son los tres pilares para atender esto. El eslogan de este año, por el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, es ‘Igualdad ya’, y es igualdad en todos los sentidos, detección para el tratamiento, que todo mundo tenga acceso a los métodos (de prevención) y que no haya discriminación”, dijo.