La secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya, indicó que el regreso a clases presenciales tras la pandemia por COVID-19 no implica la restauración de la escuela, sino la construcción de nuevos escenarios educativos para recuperar los "aprendizajes sociales".
Durante la clausura de la LVI Reunión Plenaria Ordinaria del Consejo Nacional de Autoridades Educativas (Conaedu), Ramírez Amaya adjudicó el rezago educativo, en parte, a gobiernos neoliberales.
En ese sentido, destacó la importancia de reconocer e incentivar los aprendizajes que los estudiantes alcanzaron durante el confinamiento y la pandemia, para integrarlos y fortalecer los trabajos en las aulas.
Asimismo, indicó que la mejora educativa pasa por resolver situaciones y problemas que se enfrentan diariamente, como la falta de vinculación de las escuelas con las comunidades urbanas, rurales e indígenas, además de problemas como el abandono, el rezago escolar y la violencia.
Insistió en que la sociedad requiere cambios en la organización educativa y la práctica docente; el fortalecimiento de procesos formativos de las y los maestros y la construcción de una gestión menos administrativa y más humana, cercana a las comunidades y a los territorios.
“Necesitamos fortalecer los vínculos entre la Educación Básica y la Media Superior, y entre ésta y la Educación Superior. Para ello se requiere más y mejor comunicación, más y mejor coordinación entre nosotros”Leticia Ramírez Amaya, secretaria de Educación Pública
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