La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su más alta preocupación por la escalada exponencial de violencia en las protestas que se realizan en Perú y por ello, hizo un enérgico llamado a todas las personas involucradas a invertir todos los esfuerzos en una solución de la crisis por medio de los canales democráticos y con el más alto apego a los derechos humanos.
En un posicionamiento en sus redes detalló que en los últimos días de las protestas, la Defensoría del Pueblo ha registrado 21 personas fallecidas y 210 heridas a causa de las manifestaciones.
La mayoría de los casos en las provincias de Apurímac, Arequipa y Ayacucho. Además, se contabilizaron 216 policías heridos en el marco de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes. Estos números representan un crecimiento vertiginoso en comparación con los días anteriores.
Asimismo, se conocieron distintas afectaciones a la labor informativa de personas periodistas, con el reporte de al menos 25 actos de obstaculización de cobertura, amenazas y agresiones, lo que impacta negativamente en el derecho de la ciudadanía a mantenerse informada.
Además, dijo, hubo afectaciones a los servicios públicos, como la interrupción de tránsito de ambulancias en el departamento de Madre de Dios; la explosión de una bomba molotov en la Comisaría de Wanchaq, en el departamento de Cusco; la quema del local de Fiscalía de Huamanga y la incursión violenta en el Aeropuerto Nacional Alfredo Mendívil Duarte, ambos en la ciudad de Ayacucho.
Por esa razón, la CIDH condenó la situación que se vive en el país y reiteró su llamado para que se promueva la paz y haya dialogo para la protección de los ciudadanos.
DGM