De nueva cuenta, el Presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el ataque que sufrió el periodista Ciro Gómez Leyva pudo ser para afectar a su administración y no descartó que pudiera tratarse de un “autoatentado”.
“Por eso, cuando plantean lo de Ciro, de que pudo ser un autoatentado, no porque él se lo haya fabricado, sino porque alguien lo hizo para afectarnos a nosotros, no lo descarto”, manifestó López Obrador.
El Presidente dijo que si logra obtener pruebas de que se trató de un acto premeditado para dañar al Gobierno, “lo vamos a denunciar, si tenemos las pruebas. Sencillamente, lo vamos a denunciar, y sea quien sea, no hay privilegios”, advirtió.
Señaló que en esta investigación se va a ir a fondo para encontrar a los responsables. También minimizó la muerte de periodistas, porque dijo que, de acuerdo con un internauta, en México existen alrededor de 20 mil o 40 mil comunicadores y en “los últimos sexenios lamentablemente han perdido la vida creo que 200 o 300, y que en nuestro Gobierno han sido… cuando menos él tiene otros datos”.
Molesto por las declaraciones, Ciro Gómez Leyva comentó en su programa de radio que el Presidente, “por decoro”, debería evitar atacar a los periodistas.
“No es un columnista, no es un líder de poca monta, es el Presidente de la República hablando desde Palacio Nacional a través de los medios públicos, con gran resonancia, y vuelve a decir que él no descarta que lo que me ocurrió a mí, además con una pésima sintaxis, incurriendo en una serie de contradicciones dice: no descartamos que sea un autoatentado y de inmediato dice, un autoatentado no porque él, es decir yo, lo haya planeado; bueno, gracias Presidente, porque si yo lo planeé, la verdad no me acuerdo”, mencionó.
Preguntó además si se puede hacer, desde el Estado, una investigación verdaderamente independiente.
“Ahí te va: quien ordenó el atentado fue Claudio X. González, van a llegar a esa conclusión. Primero, ¿crees que alguien lo vaya a creer? ¿O fue desde su celda en Brooklyn Genaro García Luna? ¿O desde su malignidad infinita, Felipe Calderón?”, ironizó Gómez Leyva.
Demandan protección
Por su parte, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, hizo un llamado a las autoridades mexicanas a proteger a los periodistas de las agresiones que sufren, y sostuvo que no necesitan más ataques de las mismas autoridades.
En sus redes, destacó que, si el Gobierno no es capaz de brindar dicha seguridad, sí contribuye a la autocensura y violencia contra los medios.
“Los periodistas necesitan protección, no ataques de las autoridades: el Jefe de Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk llama a México a cumplir con su obligación de garantizar su seguridad. De lo contrario, no sólo contribuye a la autocensura, sino que fomenta la violencia contra los medios”, agregó.
Gremio exige un alto al “hostigamiento”
Tras el atentado que sufrió la semana pasada Ciro Gómez Leyva, líderes de opinión, reporteros y comunicadores exigieron al Presidente Andrés Manuel López Obrador cesar “el hostigamiento” en contra de periodistas, luego de que el mandatario afirmó que el ataque pudo ser para “desestabilizar” a su Gobierno.
En una misiva firmada por 180 periodistas, señalaron que prácticamente todas las “emanaciones” de odio hacia el gremio “nacen” en Palacio Nacional.
“Nuestra solidaridad con Ciro es total, y nuestra indignación por el hecho nos lleva a exigirle al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que cese el hostigamiento que ejerce contra periodistas críticos”, se lee en la misiva, suscrita por colaboradores de varios medios masivos.
Los periodistas solicitaron al Gobierno castigar a los responsables del ataque contra Gómez Leyva y exigieron al Presidente “asumir su responsabilidad política”.
“La difamación, que sustituye al debate de ideas, es una convocatoria a la violencia física contra los periodistas estigmatizados por el presidente. Los asesinatos de periodistas marcan un récord en este sexenio”, continúa el texto.
El gremio advirtió que, de no autocontrolarse el titular del Ejecutivo “en sus impulsos de ira hacia periodistas críticos”, el país corre el riesgo de entrar en una etapa aún “más sangrienta”.
Entre los firmantes están Bibiana Belsasso, Adela Micha, Carlos Alazraki, Héctor de Mauleón, Joaquín López-Dóriga, Mónica Garza y Salvador García Soto.