Dos de los tres menores oaxaqueños que fueron mordidos por murciélagos se encuentran graves y con aparentes signos de haber contraído rabia, pero esto no amerita una alerta sanitaria, aseveró el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
El funcionario agregó que también una mujer adulta en Nayarit presenta los síntomas de la rabia, si bien en ella tampoco hay señales de alarma generalizada.
“A veces es más por un asunto de información; en la prensa se puede usar la palabra ‘alerta’ sin justificación. En este caso no aplica una alerta, es un caso individual, desafortunadamente afectando a tres niños, pero no implica una alerta porque no hay acción que se pueda afectar”, destacó López-Gatell.
En este sentido, el subsecretario de Salud explicó que la gravedad del asunto no radica en la enfermedad, sino en que los menores son originarios de la comunidad de Palo de Lima, la cual se ubica a más de 100 kilómetros de la ciudad de Oaxaca y les toma dos horas y media de camino llegar al centro de salud más cercano.
A propósito, López-Gatell señaló que los menores ya están recibiendo tratamiento para combatir la enfermedad en el supuesta de que se trata de un caso de rabia, si bien se continúan las investigaciones en laboratorio.
“Los dos mayores estan con una enfermedad que clínicamente parece compatible con rabia; no se ha demostrado con laboratorio, se está viendo con el laboratorio nacional, pero se está tratando como si fuera rabia, con un tratamiento profiláctico, [el cual consiste] en dar la vacuna y un anticuerpo que neutraliza al virus si es que se encuentra”, reconoció.
De acuerdo con Hugo López-Gatell, la rabia es una enfermedad que no ha podido ser erradicada y existe en todo el mundo, pues se transmite, principalmente, entre animales salvajes.
México, según el funcionario, se convirtió en el primer país del mundo en erradicar la enfermedad en perros, gracias a las campañas permanentes de vacunación a animales de compañía, sin embargo, subsiste la enfermedad en gatos.
En el caso de la mujer de 29 años, ésta fue mordida por un gato que se encuentra en estado semisalvaje, el cual pasaba la mayor parte del tiempo al aire libre. Ella también presenta un cuadro compatible con rabia, pero no ha sido comprobado con pruebas en laboratorio.
El seis de julio del 2021 la Secretaría de Salud del Gobierno federal informó que hasta entonces, por más de 15 años en México no se había registrado ningún caso de rabia humana transmitida por un perro o por un gato.
A partir de esa fecha no hubo reportes de humanos infectados con el virus de la rabia por ninguna vía, hasta que surgió el caso de la joven mujer de Nayarit, reportado el pasado 21 de diciembre, seguido por el de los niños de Oaxaca.
AM