Migrantes irregulares dieron ayer portazo en las oficinas de la Secretaría de Bienestar y de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), en Tapachula, Chiapas, desesperados por la falta de respuesta a la regularización que debe otorgarles esta última dependencia, la cual está rebasada por la gran cantidad de trámites.
Hasta noviembre del 2022, en esa entidad se habían ingresado 71 mil 974 solicitudes de refugio, de las 111 mil 257 ingresadas en total en el país, siendo la delegación que más atiende cada año.
Además, con esa cantidad de solicitudes de refugio, las autoridades mexicanas no se dan abasto y, hasta noviembre anterior, sólo habían revisado tres de cada 10 expedientes que permiten regularizarlos y que puedan desplazarse hacia el norte del país.
Extranjeros de Centro, Sudamérica y el Caribe causaron destrozos y caos en las oficinas de la Comar de Tapachula para exigir ser atendidos, luego de que la dependencia federal suspendió actividades por fin de año.
Los migrantes irregulares quitaron las vallas metálicas que mantienen en resguardo las instalaciones, y minutos después ingresaron a la fuerza para hacer más notoria su protesta; al cabo de ello, personal de la comisión cerró las actividades, ante la situación de emergencia que se vivió y que se salió de control.
“El año 2022 fue brutal para los migrantes. Siguen llegando migrantes haitianos, africanos, sudamericanos y de otros países en la frontera sur de México. Los migrantes viven en situaciones precarias. Ellos no representan amenaza a mexicanos. Buscan su regularización. ¡Todos somos migrantes!”, manifestó el presidente del Comité Ciudadano en Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos, Wilner Metelus.
Organizaciones locales detallan que en Tapachula hay por lo menos seis mil migrantes varados, en espera de ser regularizados para poder abandonar el estado y continuar su camino hacia los estados del norte de México.
Los migrantes en el sitio aseguraron que, desde este lunes, las fichas que dan para atención son muy pocas y no alcanzan para las más de tres mil personas que esperan desde las primeras horas de la mañana una cita para regularizar su situación y obtener un documento legal.
Para dicho trámite, se proporcionan unas 60 fichas diarias, que resultan insuficientes, mientras que los migrantes, desesperados por salir de la entidad y sin dinero, buscan una opción legal para abandonar la zona y caminar o tomar un autobús hacia otras entidades.
Reportes locales aseguran que diariamente ingresan a Chiapas unos 300 migrantes de manera ilegal, quienes buscan avanzar y no regresar a sus países de origen, debido a que la pobreza, la falta de oportunidades y empleos no les permite quedarse en sus naciones y por ello buscan en México o en Estados Unidos una nueva forma de desarrollo junto a sus familias.
Apenas hace un mes, en San Pedro Tapanatepec, Oaxaca, retiraron el campamento provisional que se levantó para ayudar a su regularización. El exceso de personas que llegó y las irregularidades que se presentaron ocasionaron que las autoridades decidieran cerrarlo, para evitar desmanes. Muchos de ellos se desplazaron a Chiapas.
Ayer, personal de la oficina de la Comar en Tapachula advirtió que no dará atención hasta en tanto los migrantes no respeten el orden y no hagan revueltas, debido a que no se puede atender a todos a la vez.
Mientras tanto, cientos de personas se encuentran en las inmediaciones de la estación Siglo XXI, en demanda de una forma migratoria para recorrer el país. En campamentos y casas de campaña improvisadas, esperan su turno.
En el lugar se encuentran menores y adultos sin alimentos ni agua, e incluso se reporta que hay embarazadas a punto de dar a luz.
SEGUNDO AL HILO. Este martes, más temprano y por segunda vez en menos de un mes, migrantes de Haití irrumpieron también en las oficinas de la Secretaría de Bienestar en Tapachula, para exigir el pago de apoyos que no se ha realizado desde el pasado 22 de diciembre, lo que generó caos y desesperación.
De acuerdo con reportes locales, los migrantes ingresaron a la fuerza a las instalaciones de Bienestar para exigir el pago de un apoyo, ocasionando desmanes y actos vandálicos en las oficinas locales, situación que se había ya presentado en días anteriores, sin que las autoridades pudieran hacer algo al respecto.
De acuerdo con informes que la dependencia federal proporcionó a este diario, el pago que exigen los migrantes forma parte del Programa para el Bienestar de las Personas en Emergencia Social, que atiende a extranjeros y familias en condición de migración en la frontera sur, mientras esperan que concluya su trámite de regularización de manera oficial.
Sin embargo, el jueves 29 de diciembre se suspendió el pago de dos mil 500 pesos, por un zafarrancho que iniciaron los haitianos, ya que ellos querían ser los primeros en cobrar el monto y por ello se extendió para este 2 de enero, pero de igual manera se salió de control.
En diciembre, la molestia es que no tendrían dinero para pasar fin de año, y este martes, porque tampoco cuentan con recursos sobrevivir.
Cifras de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob) detallan que, de enero a noviembre del 2022, se registraron en el país 388 mil 611 detenciones de personas en situación irregular, de los que 132 mil 565 fueron sólo de Chiapas (34 por ciento), entidad que contabiliza a la mayor cantidad de extranjeros en situación irregular.