Horas después de la detención de Ovidio “N”, autoridades mexicanas trasladaron al hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) Número 1, mejor conocido como “El Altiplano”, en el Estado de México.
"El Altiplano" es, probablemente, la prisión con mayor seguridad de todo el país, donde han “habitado” los delincuentes más famosos de México, como Rafael Caro Quintero, el presunto secuestrador Israel Vallarta y hasta el “Chapo”, quien escapó de las instalaciones en 2015.
La cárcel pertenece al Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social de la Comisión Nacional de Seguridad y no fue sino hasta 1991 cuando comenzó a recibir sus primeros reclusos.
El penal tiene capacidad de albergar 836 personas privadas de la libertad, con paredes reforzadas de hasta un metro de espesor y sobre el que está restringido el tránsito de aeronaves.
En ese sentido, las comunicaciones están restringidas a 10 kilómetros a la redonda, aunque "El Altiplano" tiene una superficie de 260 mil metros cuadrados.
Entre los sistemas de seguridad, cuenta con equipos de circuito cerrado y control de accesos; alarmas, detectores de metal, drogas y explosivos; radiocomunicación, voz y datos, entre otros.
cehr