El Plan Maestro 2018-2030 fue publicado a principios del sexenio de la actual administración con el fin de rescatar y devolver al Sistema de Transporte Colectivo Metro a un estatus de dignidad para los usuarios, ya que se trata del medio de transporte más utilizado en México. En La Razón te detallamos cuáles son las fallas que señala este documento en la Línea 3.
La Línea 3 del Metro de la Ciudad de México fue inaugurada el 20 de noviembre de 1970 por el expresidente Gustavo Díaz Ordaz y Alfonso Corona del Rosal, quien era regente en aquel tiempo. La línea va de Indios Verdes a Universidad y es la tercera más concurrida, de acuerdo con estadísticas del propio servicio de transporte.
En un principio, la línea estaba compuesta de 5.44 kilómetros y paulatinamente la construcción de la línea fue progresando hasta que en 1983 se inauguró el último tramo de la llamada línea verde que se extendió hasta la estación Universidad, como la conocemos en la actualidad. Esta línea se identifica con el número 3 porque fue la tercera en ser construida y está compuesta de 21 estaciones a lo largo de 21.28 kilómetros.
Después de permanecer operando en su totalidad durante alrededor de 39 años, es evidente que la Línea 3 requiere de mantenimiento, pues en los últimos meses los usuarios han sufrido las consecuencias del deterioro de las instalaciones. Así lo ha señalado la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien el pasado 19 de diciembre dijo que “es una Línea también muy antigua que requiere su modernización”.
“A lo mejor ya no nos da tiempo a nosotros, pero va a requerir -a la siguiente administración- pues dejarlo -ya dependerá de quien llegue-, pero dejarle el proyecto de lo que significa la rehabilitación de la Línea 3, que es una de las líneas que requiere hoy una mayor inversión, como el caso de la Línea 1”, puntualizó la Jefa de Gobierno.
De acuerdo con el Plan Maestro 2018-2030, que tiene como fin rescatar al Metro y devolverlo a su estatus de eficiencia y dignidad para sus usuarios, algunos de los problemas detectados en la Línea 3 son las fallas en el suelo del entorno y a lo largo de la línea que afectan las trayectorias de cables de energía y tienen impacto en la pérdida de balasto y facturas en las estaciones.
“Los movimientos diferenciales del suelo se han reflejado longitudinalmente en el comportamiento del nivel del andén en las estaciones Potrero, de la cimentación Deportivo 18 de marzo e Indios Verdes; así como fracturas transversales en las estaciones”, señala el documento publicado en 2018.
Asimismo, se puntualiza que también hay daños y/o deformaciones en estaciones e intertramos de la sección norte y fallas del terreno coincidentes al cajón y estaciones del Metro. Además, estos problemas afectan a los elementos estructurales y sus instalaciones, cuyos efectos son de magnitudes variables.
DGC