El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó a México la noche del domingo 8 de enero para participar en la X Cumbre de Líderes de América del Norte y tras su llegada abordó su limusina presidencial, un lujoso vehículo mejor conocido como "La Bestia".
En La Razón te contamos cómo es la lujosa limosina presidencial de Estados Unidos, la cual tiene un costo estimado de un millón de dólares.
La limusina presidencial estadounidense es una combinación de una limusina Cadillac con la estructura de una camioneta GMC modelo 2009.
Seguridad
Si bien muchas de las características sobre la seguridad con la que cuenta el Cadillac One es información confidencial, algunos datos son públicos:
- Carrocería:
Está diseñada para soportar ataques producidos por distintos tipos de armas, incluidas granadas, bombas o armamento químico, y cuenta con blindaje de tipo militar.
Además, está construida con aluminio, acero y titanio. Esta carrocería pesa entre ocho y diez toneladas.
- Ventanas y puertas:
Las ventanas y puertas tienen un grosor de 127 y 254 milímetros respectivamente. Las ventanas del chofer y del conductor son las únicas que pueden bajarse, las demás son fijas.
- Neumáticos:
Este automóvil está equipado con neumáticos Run Flat, que le permiten avanzar hasta 100 kilómetros a toda velocidad, aún después de recibir disparos.
- Armamento:
Cuenta con un paragolpes delantero, con un sistema de lanzamiento de granadas de gas lacrimógeno y con ametralladoras que pueden disparar al exterior sin necesidad de abrir puertas o ventanas.
- Primeros Auxilios:
Dentro del automóvil se encuentra almacenada sangre del presidente de Estados Unidos para, en caso de sufrir un atentado, realizar transfusiones de emergencia. También cuenta con un suministro de oxígeno.
Adicional a la seguridad
- Iluminación interna:
Debido al grosor de las ventanas y su oscuridad, este vehículo cuenta con un sistema interno de iluminación fluorescente.
- Capacidad:
Esta limusina tiene capacidad para transportar a siete personas. En la parte delantera pueden ir dos personas.
La sección de enfrente está dividida por una pantalla de cristal que sólo puede ser controlada por el presidente. Además, cuenta con una consola que tiene un centro de comunicaciones.
En tanto en la parte trasera hay tres asientos que pueden ser plegados de manera conjunta. Los dos asientos de atrás son ocupados por el presidente y un acompañante y se pueden reclinar de manera individual.
Entre estas filas de asientos se encuentra un centro de comunicaciones que puede interferir las señales de teléfonos celulares en un rango bastante amplio.
Para disuadir a posibles atacantes siempre existen dos Bestias idénticas dentro de la comitiva presidencial.