El estado de Chiapas es una olla de presión y está a punto de un estallido social entre los pobladores y los migrantes, debido que los 20 mil extranjeros irregulares varados colapsan las calles, y la amenaza de un centro de atención masivo mantiene molesta a la ciudadanía, aseguró el director del Centro de Dignificación Humana, Luis García Villagrán.
En entrevista con La Razón, dijo que la frontera sur continúa siendo un tapón humano, y que la Comisión de Ayuda al Refugiado (Comar) “es un verdadero desastre”, por lo que la Federación debería darles recursos para agilizar la atención, ya que las citas tardan por lo menos
dos meses.
“Es un verdadero desastre lo que pasa en Chiapas, pues la Comar está dando citas para el mes de marzo, lo que convierte esto en un verdadero problema y ocasiona que la gente se siga estancando y acumulando. Después de la visita de Joe Biden quedó muy claro que el tema migratorio no le interesa al Gobierno federal”, destacó el activista.
Comentó que tras el anuncio de Estados Unidos de la creación de un albergue masivo en Tapachula, que el mismo Presidente Andrés Manuel López Obrador desmintió, generó molestia entre la ciudadanía, pues no desean una nueva cárcel que se sume al escenario que de por sí, ya es complicado en la entidad.
Prevemos un posible enfrentamiento entre la gente y los migrantes, por ello hacemos un llamado para que se cree un corredor humanitario y salgan de Tapachula lo más pronto posibleLuis García Villagrán, Director del Centro de Dignificación Humana
“Esto solamente está generando mayor división, por ello, prevemos un posible enfrentamiento entre la gente y los migrantes, por ello hacemos un llamado para que se cree un corredor humanitario y salgan de Tapachula lo más pronto posible”, dijo.
Añadió que ya se lo hicieron saber al titular de la Comar, Andrés Ramírez, debido a que hay mucha gente y poca atención, lo que ha creado mucha tensión en la localidad, por ello, advirtió enfrentamientos en breve.
Dijo que al menos hay 20 mil migrantes varados en Chiapas y cada día entran hasta 400 más, debido a que no hay ya presencia de la Guardia Nacional en el Río Suchiate y se ha vuelto un gran negocio para los polleros en la frontera, que cobran los pasos y controlan la migración.
“Chiapas es una olla de presión por la falta de atención, pero lo peor es que la migración no va a parar y pensamos que va a haber un nuevo aumento en las siguientes semanas, pues los migrantes no descartan diversas posibilidades de salir del estado como sea”, destacó.
Cifras de la Comar detallan que en 2022 se registraron 118 mil 478 solicitudes de refugio de migrantes de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe, principalmente, siendo los originarios de Honduras, Cuba, Haití y Venezuela quienes más trámites ingresaron.
El 17 de diciembre pasado el Instituto Nacional de Migración (INM) cerró el albergue provisional de Tapanatepec, Oaxaca, debido a que no se daban abasto con la atención de las personas.
Muchas de esas personas se regresaron a Chiapas, sin embargo, se han generado problemas en las oficinas de Comar por la lentitud en los trámites de respuesta, por lo que migrantes han acampado en los alrededores de las instalaciones, por lo que los pobladores de esas zonas han tenido diversos conflictos con los migrantes.
