Víctimas de 685 fallecimientos relacionados con Covid-19 y sin vacuna permitida para todo el sector; una caída histórica en la cobertura del esquema ordinario de vacunación; más de nueve mil homicidios en este sexenio —que también incluyen a adolescentes—, casi dos mil desapariciones con tendencia al alza; un rezago educativo aún no diagnosticado por autoridades y ya con un nuevo plan de estudios en puerta, que aún no se ha probado, es parte del marco de un contexto desfavorable para la niñez mexicana.
A pesar de que la población entre cero y 11 años es de 22 millones 753 mil 256 personas —17.6 por ciento de la población en México según el Inegi—, las garantías para proteger sus derechos a la salud, seguridad, educación y libre desarrollo no atraviesan su mejor momento, consideró Juan Martín Pérez García., coordinador de Tejiendo Redes de Infancia de América Latina y el Caribe.
La respuesta del Estado mexicano al impacto de la pandemia, la violencia y los cambios en políticas públicas al sector infantil, hacen de éste “el peor momento histórico para ser niña o niño en este país”, aseguró en entrevista.
Un reporte de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) señala que, del 1 de diciembre del 2018 a noviembre del 2022, nueve mil 826 menores de edad fueron víctimas de homicidio.
Además, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) indica mil 802 desapariciones de pequeños entre 0 y 11 años en el mismo periodo, y con un incremento de 100 por ciento entre el 2019 —primer año completo de esta administración— y el 2021.
“Quedaron invisibles… Incrementó la violencia familiar 100 por ciento; abuso sexual, 50 por ciento; corrupción de menores, 30 por ciento…Ocho de cada diez familias ya no dejan salir a sus hijos a las calles por la inseguridad; mil 200 niñas y niños llegan al mes a los hospitales por lesiones y, entre todo eso, de cada 100 carpetas de investigación donde ellas y ellos son víctimas, sólo tres alcanza algún tipo de sentencia o proceso. Hay 97 por ciento de impunidad y eso habla sólo de los delitos denunciados, no aquellos que no sabemos”, abundó.
En materia de salud, durante y tras el paso de la pandemia, la cobertura del esquema básico de vacunación cayó al 27.5 por ciento, uno de los niveles históricos más bajos, reveló la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2021.
Esto se suma a que los menores de cinco años aún no reciben la dosis contra Covid-19, dado que no se ha autorizado en México, a pesar de hallazgos sobre el desarrollo de hasta 40 sintomatologías de importancia para la salud de niños contagiados.
Hasta el 22 de noviembre, se confirmaron 51 mil 76 casos de Covid entre menores de 0 y 11 años y 685 fallecimientos, según el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna).
La situación reveló que las niñas y los niños “han sido invisibles en la agenda política”, pues se añade que México fue de los últimos en retomar clases presenciales y que la estrategia para aprender en casa no resultó positiva, afirmó Juan Martín Pérez García.
Esto se tradujo en un rezago educativo de hasta tres años de aprendizajes perdidos, según especialistas, así como una caída de 2.16 por ciento en la matrícula escolar de educación inicial hasta primaria entre el ciclo escolar 2020-2021 y el 2021-2022, de acuerdo con informes de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
“Tenemos un escenario muy crítico, donde quienes se han beneficiado son los grupos del crimen organizado que los encuentran desprotegidos. El Estado mexicano cada vez tiene más dificultades para garantizar la vida; tampoco hay evidencia de hasta dónde lograremos reducir ese impacto en abandono escolar, embarazo temprano, violencias”, dijo.
Juan Martín Pérez García señaló que, en el 2018, el hoy Presidente de la República firmó nueve compromisos a favor de la niñez, pero al definir los proyectos estratégicos de gobierno, no incluyó ninguno.
“No hay un escenario positivo y con la narrativa de una presidencia unipersonal, la militarización, no vemos ni hay elementos que digan que va a cambiar esa tendencia; al contrario, se agudizará, por el ambiente polarizado y que afectará a niñas y niños. México tiene cuentas muy negativas. Nos toca a las y los ciudadanos asumir la responsabilidad de exigir que el Estado cumpla y eso podría marcar la diferencia”, manifestó.